Al inicio de la pandemia, la Patrulla Fronteriza acortó el tiempo para las deportaciones aceleradas. Oficialmente, se había dicho que estas deportaciones se harían en un máximo de 96 horas. Sin embargo, el jefe interino del Departamento de Seguridad Nacional, Chad Wolf, reveló que se están realizando en menos de 2 horas.
Wolf confirmó esta información el miércoles durante una conferencia de prensa en Washington, cuando dio un reporte sobre las redadas migratorias en California. El jefe interino del DHS dijo que estas deportaciones aceleradas son una medida de seguridad para evitar la propagación del Covid-19. No obstante, según el diario Univision, los protocolos para combatir la pandemia en EEUU no dicen nada al respecto.
Por su parte, Chad Wolf asegura que, con esto, la Patrulla Fronteriza evita congregar a muchos migrantes en sus instalaciones. Agregó que así se protege no sólo a los agentes migratorios, sino también a los mismos migrantes y a las comunidades fronterizas. Durante la conferencia, Wolf no especificó si estas deportaciones aceleradas afectan a solicitantes de asilo o a menores de edad solos y acompañados.
La Patrulla Fronteriza viola el proceso de migración
Según expertos, estas deportaciones aceleradas violan el debido proceso al que los migrantes deberían estar sujetos. Esto afecta, sobre todo, a quienes llegan a la frontera y solicitan asilo o algún otro recurso legal cuando son detenidos.
Alex Gálvez, abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, dijo que los migrantes detenidos en la frontera tienen derecho a llevar su caso ante un juez. Pero esto es imposible si la deportación se realiza en dos horas. Además, agregó, las deportaciones aceleradas pueden traer consecuencias migratorias graves:
“Si los agarran y los deportan sin una regla clara, eso quiere decir que los están castigando injustamente, quizás para toda la vida (…) Puede que el gobierno quiera afectar el derecho de estas personas de solicitar un recurso legal disponible para siempre y eso es afectar el debido proceso migratorio”.
Por otro lado, en dos horas, la Patrulla Fronteriza no da tiempo para que los migrantes se comuniquen con sus familiares o abogados ni presenten algún tipo de documentación que los proteja.
Bárbara Hines, exprofesora de la escuela de leyes de la Universidad de Austin, opina al respecto:
“Todo esto es otro paso para destruir el sistema de protección del debido proceso migratorio, pero sobre todo las leyes migratorias por parte de este gobierno”.
También agrega que las deportaciones aceleradas no dan tiempo a que las personas defiendan sus derechos de asilo o de permanencia. Por último, dijo, espera que esta regla sea desafiada por las cortes del país. De lo contrario, se convertirá en otra de las acciones de Trump para destruir el proceso de asilo.
Con información de Univision.
