Médicos del hospital Walter Reed informaron que el presidente Donald Trump podría ser dado de alta este lunes, pues desde el viernes no ha tenido fiebre y su condición parece haber mejorado.
En conferencia de prensa, el doctor del presidente, Sean Conley, detalló que Trump sufrió dos episodios de baja saturación de oxígeno pero evoluciona bien.
“El presidente tenía fiebre alta y su saturación de oxígeno descendía transitoriamente por debajo del 94%” declaró Conley.
Agregó que fue por eso que le recomendó probar oxígeno suplementario y ver cómo respondía.
Adicionalmente, se reveló que el mandatario recibe dexametasona, un esteroide recomendado por la OMS para pacientes con Covid-19 en estado grave y crítico.
Por otro lado, el equipo médico aseguró que no informaron sobre la administración de oxígeno suplementario al presidente porque sus niveles de oxígeno ya se encontraban estables y no querían empañar su evolución positiva.
“Después de aproximadamente un minuto, solo dos litros, sus niveles de saturación volvieron al 95%”, declaró el médico.
Conley añadió que, horas después, el presidente se levantó de la cama y recorrió la residencia sólo con síntomas leves.
Recordemos que la tarde del sábado el presidente Trump publicó un mensaje en redes sociales en el que dio detalles sobre su recuperación.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) October 3, 2020
La preocupación por la salud del mandatario fue porque presentó palpitaciones cardíacas y una temperatura de 103 grados.
En total, Trump recibirá un tratamiento de cinco días de Remdesivir, un antiviral del cual recibió anoche su segunda dosis.
Según la evolución del magnate, los médicos decidirán si el tratamiento continúa o se suspende