Este 11 de septiembre se cumplen 794 años desde que en Aviñón (Francia) comenzó la Adoración Perpetua al Santísimo Sacramento. Actualmente, esta práctica se ha extendido por todo el mundo.
¿Qué es la adoración perpetua?
Según indica la Enciclopedia Católica, la adoración perpetua es una expresión que se usa para designar la adoración sin interrupción del Santísimo Sacramento. Esta adoración también puede ser con pausas de cortos lapsos de tiempo.
Muchos expertos atribuyen el inicio de la adoración de Jesús Eucaristía al año 1246. En esa época, por sugerencia de Santa Juliana de Mont Cornillon, el obispo Roberto de Thorete estableció la Fiesta de Corpus Christi.
Sin embargo, hay constancia de que la primera vez que se realizó la adoración perpetua fue en Aviñón en 1226.
La primera adoración al Santísimo
El 11 de septiembre, el rey Luis VII pidió exponer el Santísimo Sacramento como una forma de celebrar la victoria sobre los albigenses. Los albigenses fueron una secta que floreció en el sur de Francia en los Siglos XII y XIII.
“En acción de gracias, se expuso el Santísimo Sacramento cubierto con un velo, en la Capilla de la Santa Cruz” de Orleans, resalta la enciclopedia.
Debido a la gran cantidad de personas que se acercaron a adorar a Jesús Eucaristía, el obispo Pierre de Corbie “estimó conveniente continuar la adoración por la noche, así como de día”.
Posteriormente, la Santa Sede ratificó esta adoración perpetua, la cual se mantuvo de manera ininterrumpida hasta 1792. En ese año se detuvo por el caos de la Revolución Francesa, pero se retomó en 1829 gracias a los esfuerzos de la “Confraternidad de los Penitentes-Gris”.
La adoración perpetua se fue expandiendo alrededor de Europa. Sin embargo, no fue hasta que se creó la devoción de las Cuarenta Horas, en 1592, cuando realmente se “desarrolló en forma general” esta práctica de fe católica.
La devoción de las Cuarenta Horas extendió la Adoración Perpetua en “varias iglesias de Roma hasta que, gradualmente, se extendió a todo el mundo. De forma que puede decirse en verdad que, durante cada hora del año, el Santísimo Sacramento, expuesto solemnemente, es adorado por multitudes de fieles”.
Un texto de ACI Prensa.
