Donald Trump acusó al liderazgo del Ejército de “librar guerras para aumentar las ganancias de las empresas que fabrican elementos de defensa”.
“No quieren hacer nada más que pelear guerras para que todas esas maravillosas compañías, que fabrican las bombas, aviones y todo lo demás, permanezcan felices”.
Según información de CNN, la relación entre el presidente y Mark Esper, jefe del Pentágono, es cada vez más tensa.
Trump plantó utilizar Ley de Insurrección para poner a las tropas militares en las calles y lidiar con los manifestantes civiles.
Por lo que Esper se apartó públicamente de él diciendo que se oponía a tal medida.
Para evitar un nuevo enfrentamiento con la Casa Blanca, los altos mandos militares han recibido informes periódicos sobre disturbios civiles en las principales ciudades del país.
La idea es estar preparados con planes alternativos para la Guardia Nacional, que se activa a nivel estatal, y otras fuerzas de seguridad civiles federales.
Otro tema que podría conducir a una confrontación entre Trump y el liderazgo militar es el proyecto de ley de defensa por 740 mil millones de dólares.
El cual eliminaría los nombres de los generales confederados ante la oposición pública de Trump, quien dijo que vetaría cualquier movimiento.
Trump ha desacreditado públicamente el servicio de varios veteranos de alto perfil, como el difunto senador John McCain y su exsecretario de Defensa, el general retirado Jim Mattis.
Sin embargo, en esta ocasión señaló a los líderes que él mismo designó para cumplir sus órdenes.
Trump también ha hecho alarde de fortalecer el presupuesto de defensa como uno de los principales logros de su administración.
Asegura que es una evidencia de su apoyo al Ejército, gasto que también beneficia a los contratistas de defensa.
Con información de CNN.