Mike Pompeo, secretario de Estado, justificó la decisión de la Administración del presidente Donald Trump de no unirse a la iniciativa liderada por la OMS para distribuir vacunas a nivel global alegando que Washington quiere actuar de una manera que “no sea política”.
“No hay nación que haya estado tan profundamente comprometida en la distribución de vacunas alrededor del mundo como Estados Unidos”, afirmó el funcionario.
Pompeo acotó que no sólo habla en términos monetarios o financieros.
“Cualquier otra nación empequeñece en términos de recursos económicos o bondad del pueblo estadounidense para donar dinero y garantizar que estas vacunas sean distribuidas por todo el mundo. Ninguna nación nos podrá igualar, ni de lejos”, resaltó el jefe de la diplomacia estadounidense.
Estados Unidos distribuirá vacunas en el mundo al margen de la OMS https://t.co/nCHaomvI77 #Eeuu #Pandemia #Vacunas
— Voz de América (@VOANoticias) September 2, 2020
Sin embargo; Pompeo rechazó la posibilidad de que Washington se una a la iniciativa liderada por la OMS y con la que ya se han comprometido 172 países. El objetivo principal es:
“Trabajar con productores de vacunas para suministrar a países de todo el mundo un acceso equitativo a vacunas seguras y efectivas, una vez se aprueben sus licencias”, según explica la organización.
No obstante, Pompeo insistió en sus críticas a este organismo internacional al que el gobierno de Estados Unidos comunicó oficialmente su intención de salir.
“Es imperativo que cuando hagamos eso (distribuir vacunas), lo tenemos que hacer de una manera que resulte efectiva y no política. Que se base en la ciencia… y lo que hemos visto en la Organización Mundial de la Salud no es eso”, aseguró Pompeo.
A lo largo de los últimos meses, Donald Trump y miembros del Gabinete han criticado la gestión de la pandemia por parte de la OMS.