Fort Hood, ubicada en Killeen (Texas), es la principal instalación del Ejército en Estados Unidos y sirve para entrenar y desplegar fuerzas militares. La base militar, que alberga a más de 40 mil soldados y 9 mil civiles, enfrenta una serie de tragedias que han ocurrido en sus instalaciones o han terminado con la vida de sus soldados.
Los casos más notorios son la masacre de 2009 y el de Vanessa Guillén, cuya muerte llevó al Ejército de establecer una revisión civil de “ambiente y cultura de mando”.
Además de Guillén, desde marzo de este año, se han registrado los asesinatos de por lo menos otros seis soldados que servían en Fort Hood.
Nidal Malik Hasan y la masacre de 2009
El 5 de noviembre de 2009, el Mayor Nidal Malik Hasan abrió fuego en la zona de entrenamiento durante una ceremonia de graduación.
Hasan, psiquiatra originario de Virginia cuyos padres eran inmigrantes jordanos, sería enviado a Afganistán el 28 de noviembre de ese mismo año.
Según información de NBC, el Mayor aseguraba que una misión en esa región sería lo peor que podía imaginarse.
Aunque el FBI descartó que se tratara de un acto terrorista, el tiroteo es considerado la masacre más mortal dentro de las fuerzas armadas estadounidenses con 13 personas fallecidas y 30 heridas.
El Mayor recibió cuatro disparos que lo dejaron parapléjico y en agosto de 2013 un juzgado militar lo condenó a muerte.
Iván López y el tiroteo de 2014
Cinco años después, el 2 de abril de 2014, Iván López disparó con una pistola calibre 45 a sus compañeros militares y posteriormente se suicidó.
El especialista militar puertorriqueño, que sirvió durante cuatro meses de 2011 en Irak, asesinó a tres de soldados e hirió a 16.
El FBI también descartó que se tratara de un acto terrorista pues López padecía depresión y ansiedad, por lo que se encontraba en tratamiento médico.
Soldados de Fort Hood asesinados durante 2020
Christopher Wayne Sawyer
El 5 de marzo se encontró el cuerpo de Christopher Wayne Sawyer en su residencia de Fort Hood. Los funcionarios del CID no sospechaban de un delito, pero todavía no lo descartan.
Sawyer, mecánico de vehículos de ruedas, se unió al Ejército en octubre de 2017.
Freddy Beningo Delacruz Jr
Freddy Delacruz Jr., explorador de caballería de 23 años, murió el 14 de marzo en Killeen.
El Departamento de Policía de Killeen informó que Delacruz fue encontrado sin vida con otras dos personas en un complejo de apartamentos.
El caso está siendo tratado como un homicidio triple.
Brandon Scott Rosecrans
En mayo de 2020, Brandon Scott Rosecrans un oficial de intendencia y reparador de equipo químico en el Tercer Equipo de Brigada de Combate Armado de la Primera División de Infantería, fue asesinado.
El cuerpo de Rosecrans se encontró a un lado de su auto en llamas a 13 kilómetros de la base militar, zona a la que estaba asignado.
El soldado, que pertenecía a la unidad desde noviembre de 2018, recibió en vida reconocimientos y condecoraciones.
Vanessa Guillén
Vanessa Guillén desapareció en abril, su madre denunció que la soldado sufría acoso sexual y tres meses después encontraron sus restos cerca del río León.
El soldado Aaron David Robinson golpeó con un martillo a Guillén hasta la muerte, la desmembró y posteriormente, con ayuda de Cecily Aguilar, enterró sus restos.
Gregory Scott Morales
En junio de 2020, 10 meses después de su desaparición, se encontraron los restos óseos del soldado Gregory Scott Morales en un campo en Killeen.
Se vio a Morales por última vez la noche del 19 de agosto de 2019, mientras conducía su vehículo en Killeen.
Morales era de Sapulpa, Oklahoma, y se unió al Ejército en junio de 2015 como operador de transporte motorizado.
Mejhor Morta
El 17 de julio, pescadores descubrieron el cuerpo de Mejhor Morta cerca de Stillhouse Hollow Lake, a unos 25 kilómetros de Fort Hood.
Una autopsia preliminar reveló que la causa de la muerte era consistente con un ahogamiento, indicó el Mayor T.J. Cruz de la Oficina del Sheriff.
Morta era de Florida y se unió al Ejército en septiembre de 2019 como mecánico de vehículos Bradley de combate.
Elder Fernandes
El sargento Elder Fernandes, de 23 años, desapareció de Fort Hood el 17 de agosto.
Una semana después, el Ejército encontró su cuerpo en unas vías férreas, a unos 40 kilómetros de la base.
Se asignó al especialista químico, biológico, radiólogo y nuclear a una unidad diferente porque era víctima en una investigación sobre abuso sexual.
En el traslado buscó asegurar que Fernandes “recibiera la atención adecuada y garantizar que no hubiera oportunidades de represalias”.
“Ya es duro cuando nuestros soldados pierden la vida en misiones en el exterior, pero es mucho peor cuando lo hacen en incidentes como este en sus propias bases”, declaró en 2009 el ex presidente Barack Obama.
