El homicidio del soldado Enrique Román-Martínez, adscrito a la base militar de Fort Bragg, en Carolina del Norte, se encuentra bajo investigación.
“La muerte fue clasificada como un homicidio, pero no podemos detallar el caso”, indicó Christopher Gray, portavoz del Comando Criminal de Investigación del Ejército.
Enrique Román-Martínez desapareció el 22 de mayo mientras acampaba con varios soldados en el parque Cape Lookout National SeaShore.
Los soldados decidieron ir hasta aquel sitio, a unas 4 horas y media de distancia de Fort Bragg, para el Memorial Day.
De acuerdo a los soldados que lo acompañaban, la última vez que vieron a Román-Martínez fue el 22 de mayo, cuando todos en el campamento fueron a dormir.
Pero fue hasta las 7 de la noche del día siguiente, que los otros soldados llamaron al 911 para reportar la desaparición.
De acuerdo a Griselda Martínez, hermana del soldado, el grupo que lo acompañaba se encontró con un guardabosques y no dijeron nada.
“Los guardabosques se encontraron con el grupo antes de la llamada a la policía y nadie dijo nada sobre el soldado desaparecido“, señaló.
Sin embargo, durante la comunicación telefónica con el 911, la persona que llamó dijo que habían estado buscando guardabosques todo el día o a cualquier autoridad que les ayudara.
Este caso se suma a la indignación por el caso de Vanessa Guillén, quien fue asesinada dentro de una base militar en Texas.
Con información de agencias.