Maybelin pasa sus días dentro de la detención de migrantes de ICE con un dolor de estómago constante, mareos y una infección del tracto urinario. Tenía la esperanza de reunirse con la hija que vio por última vez que los traficantes se llevaron en el país.
Cuando la joven de 22 años dejó su hogar en Ecuador en noviembre, pesaba 130 libras. Hoy, ella pesa 96 libras. Ella también tiene letargo, falta de apetito y hemorroides. Rosa de Jong, su abogada de inmigración, dijo que la salud de Maybelin se está deteriorando día a día. Teme que el sistema inmunitario de su cliente esté comprometido, haciéndola más vulnerable a contraer Covid-19.
Los funcionarios de ICE le dijeron a De Jong que no habían podido remitir a Maybelin a médicos fuera de las instalaciones de Texas donde estaba detenida para que le hicieran un diagnóstico. Lo que podrá ayudarla para su liberación, según los documentos enviados a un oficial de detención y deportación en el Centro de Procesamiento de Servicios de El Paso.
“Su caso es un ejemplo perfecto de cómo el sistema actual hace que los inmigrantes sean vulnerables a convertirse en víctimas una y otra vez. Es como una muñeca rusa; simplemente sigue aumentando. Fue secuestrada durante seis semanas. Su hija fue secuestrada. Y ahora sufre detenciones innecesarias durante una pandemia “, dijo de Jong a BuzzFeed News.
ICE declinó hacer comentarios sobre la historia sin que BuzzFeed News proporcionara una exención de privacidad firmada por Maybelin.
Maybelin, quien se negó a usar su nombre completo citando preocupaciones de privacidad, y su hija solicitó asilo a los oficiales fronterizos de Estados Unidos en la frontera sur en noviembre. Los enviaron de regreso a México bajo una política de la administración Trump que obliga a los inmigrantes a esperar allí mientras los jueces de inmigración de EEUU resuelven sus casos.
Incluso cuando se escuchaban esos casos, actualmente se posponen en medio de la pandemia. Los migrantes han esperado durante meses en refugios estrechos, apartamentos u hoteles compartidos; y en un campamento miserable en la ciudad mexicana de Matamoros.
La pesadilla de la migrante detenida por ICE apenas inciaba
Después de una audiencia judicial inicial el 3 de febrero, la hija de 4 años de Maybelin comenzó a tener fiebres recurrentes, dolor de estómago y sangre en las heces. Un contrabandista en Matamoros ofreció llevar a la pareja a Ciudad Juárez y luego a los Estados Unidos. Pero el trato del contrabandista resultó ser el comienzo de una pesadilla de la que Maybelin no pudo escapar.
“La persona que esperaba que la atravesara terminó secuestrándola”, dijo de Jong.
En Ciudad Juárez, Maybelin y su hija fueron retenidas cautivas dentro de una casa y obligadas a hacer tareas domésticas del 16 de febrero al 1 de abril. En ese momento, la administración Trump cerró las fronteras de los Estados Unidos con México y Canadá.
A fines de marzo, trasladaron a Maybelin a otra casa en Ciudad Juárez, donde sus captores la mataron de hambre si lloraba. El 1 de abril, un hombre agarró a su hija contra su voluntad y la introdujo de contrabando en los Estados Unidos.
Uno de los hombres que custodiaba a la niña dentro de una casa en El Paso, Texas, llamó a sus abuelos que viven en los Estados Unidos. Exigió una cantidad cada vez mayor de dinero a cambio de su liberación.
Más tarde ese día, Maybelin recibió documentos falsos y lo dejó en un cruce oficial de la frontera de Estados Unidos en Ciudad Juárez. Una vez allí, se presentó ante los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos. Rápidamente les contó sobre el secuestro de su hija.
Investigación en curso
Se abrió una investigación sobre los casos de la madre y la hija, pero la Oficina del Fiscal Federal en El Paso le dijo a De Jong que no presentaría cargos contra nadie. No se dio ninguna explicación. La Oficina del Fiscal de los Estados Unidos se negó a comentar.
Maybelin está actualmente detenida en el Centro de Procesamiento de Servicios de El Paso, que tiene 72 personas diagnosticadas con Covid-19. Ha visto un total de 119 casos desde el inicio de la pandemia.
Los abogados en los Estados Unidos presentaron varias demandas para tratar de obligar a ICE a liberar a inmigrantes vulnerables que está deteniendo en medio de la pandemia de coronavirus. En abril, ICE dijo que consideraría la liberación de inmigrantes que tenían más de 60 años, estaban embarazadas o tenían ciertas afecciones médicas subyacentes. Liberaron cerca de 700 inmigrantes bajo las pautas de ICE.
Si Maybelin tiene una condición de salud grave o crónica que la hace vulnerable a contraer Covid-19, podrá ser liberada bajo la orden de Bernal, dijo el Centro de Defensa de Inmigrantes de Corchado de Las Américas. Pero es imposible sin un diagnóstico. Hasta ahora, ICE no ha enviado a Maybelin a ver a un médico fuera de detención que pueda hacer un diagnóstico.
