Papa Francisco a católicos de EEUU: erradicar el racismo es tan importante como acabar con el aborto

El Papa Francisco habló de George Floyd nuevamente, y ofreció su respaldo a un obispo estadounidense que se arrodilló en oración durante una protesta de “Las Vidas Negras Importan”.

Cardenales, blancos y afroestadounidenses, han tocado el tema de la muerte de Floyd en varias ocasiones. La oficina de Comunicaciones del Vaticano ha puesto empeño en llamar la atención sobre la causa que Floyd representa.

Bajo circunstancias normales, el asesinato de Floyd y las protestas mundiales denunciando el racismo y la violencia policial habrían motivado una silenciosa reacción de la Santa Sede.

Pero en un año electoral estadounidense, la intensa reacción del Vaticano sugiere que la Iglesia católica trata de alentar a los manifestantes antirracismo. Con esto, intenta dejar claro dónde deberían ubicarse los católicos estadounidenses ante las próximas elecciones.

Al respecto, Anthea Butler, investigadora de la Escuela de Divinidad de la Universidad de Yale, comenta:

[El Papa Francisco] desea enviar un muy claro mensaje a estos católicos conservadores que son pro-Trump de que escuchen. Esto es un tema tan importante como el aborto.

Butler, quien es afroestadounidense, dijo que el Vaticano está alertando a los católicos “a poner atención al racismo que está ocurriendo y al racismo que está en la iglesia en EEUU”.

Las declaraciones del Papa: estrategia política

Desde hace mucho tiempo, el Vaticano se ha pronunciado contra la injusticia racial. Incluso desde Pablo VI, varios papas han apoyado el movimiento de derechos civiles y el mensaje de lucha pacífica de Martin Luther King.

El primer Papa del Sur no es diferente. Sin embargo, el grado al que el Papa Francisco y el Vaticano han tomado como propia la causa de Floyd es inusual.

Alberto Melloni, un historiador de la Iglesia y secretario de la Fundación Juan XXIII para Estudios Religiosos, sugiere que se trata de una estrategia.

Por medio de sus declaraciones, el Vaticano intenta mandar mensajes indirectos a una iglesia a la que el Papa ha criticado por su parcialidad ideológica y política, dice Melloni.

La semana pasada, Francisco denunció “el pecado del racismo”. Además, en un mensaje leído durante la audiencia general, Francisco expresó preocupación por la violencia en las protestas, diciendo que es autodestructiva.

También dijo: “no podemos cerrar nuestros ojos a ninguna forma de racismo o exclusión mientras pretendemos defender lo sagrado de cada vida humana“.

Este mensaje fue un claro esfuerzo por dirigirse a católicos conservadores. Para ellos, el tema del aborto es de importancia suprema, mientras otros temas de “vida”, tales como el racismo, la inmigración, la pena de muerte y la pobreza, juegan un papel secundario a la hora de votar.

El Papa Francisco ha mantenido con firmeza la oposición de la Iglesia al aborto. Y las encuestas muestran que un número considerable de los católicos estadounidenses respaldan las restricciones al aborto legal.

Sin embargo, Francisco lamenta que la iglesia estadounidense esté “obsesionada” con el aborto, los anticonceptivos

y el matrimonio gay en detrimento de sus otras enseñanzas.

Esta obsesión se debe, quizás, a que Trump ha basado su acercamiento con los votantes católicos en su plataforma antiaborto.

El apoyo al Papa Francisco y el rechazo hacia Trump

El 3 de junio, Trump posó con una Biblia en la mano frente a una iglesia Episcopal cerca de la Casa Blanca. Momentos antes, oficiales de policía agredieron a manifestantes para que se retiraran de un parque cercano.

Un día después, Trump visitó el santuario San Juan Pablo II. Sin embargo, su visita fue rechazada por el arzobispo Wilton Gregory, de Washington D.C. Gregory dijo que le pareció desconcertante y reprensible que cualquier instalación católica permitiera ser mal usada y manipulada tan atrozmente.

Poco después, el Papa llamó por teléfono al obispo de Texas, Mark Seitz. Seitz ha tomado una postura de liderazgo al exigir un trato justo para los inmigrantes que tratan de cruzar la frontera sur estadounidense. Esta misma causa ha sido asumida como propia por Francisco, ocasionando muchas tensiones con Trump.

Francisco llamó inesperadamente a Seitz luego de verlo fotografiado de rodillas en una protesta de las “Vidas Negras Importan”. Seitz dijo que el Papa le agradeció sin mencionar la protesta, pero el contexto era claro: Francisco no está solo en su esfuerzo por dar a conocer la posición del Vaticano.

El efecto del Papa Francisco sobre las votaciones

En su edición del domingo, el diario L’Osservatore Romano incluyó tres reportajes relacionados a Floyd en su primera página. Uno de ellos era sobre un video que mostraba a dos policías estadounidenses empujando al suelo a Martín Gugino, de 75 años, un manifestante católico blanco.

Otro era sobre un grupo de oración encabezado por el Cardenal Kevin Farrell. Farrell se quejaba de cómo los ideales constitucionales estadounidenses están fallando para sus ciudadanos de la raza negra.

Natalia Imperatori-Lee, profesora de estudios religiosos en Manhattan College, dijo que todos estos mensajes del Vaticano está teniendo un efecto en los católicos estadounidenses:

“Estamos empezando a ver el surgimiento de una fisura. Si va a ser duradera o si es una señal de un cambio de paradigma, creo que es muy temprano para saberlo.

La semana pasada, una encuesta realizada por el Instituto para la Investigación de la Religión reveló que el apoyo hacia Trump por parte de católicos blancos ha caído en dobles dígitos desde el año pasado. En la última semana de mayo, dicho apoyo fue del 37%. Durante el 2019, la cifra era de 49%.

Imperatori-Lee dijo que la prueba será si los sacerdotes todavía estarán predicando sobre el racismo dentro de seis meses. Agregó:

Creo que sabremos si esto funciona cuando los católicos vayan a las urnas en noviembre.