Los aeropuertos de EEUU han parado su actividad en seco. La crisis del coronavirus ha provocado la cancelación de cientos de vuelos hasta nuevo aviso, después de que el presidente Donald Trump anunciara el cierre de fronteras. Hasta el día de hoy, la mayoría de vuelos siguen sin operar y los aeropuertos se han convertido en espacios fantasma.
El aeropuerto de Miami es uno de los más transitados en EEUU. Tiene una gran cantidad de vuelos de conexión a América Latina y a Europa. Sin embargo, tampoco ha podido salvarse de la crisis.
Su portavoz, Jack Varela, reveló a la Voz de América que el tránsito de pasajeros por día ha descendido un 95%:
Estamos viendo entre 6.000 y 8.000 pasajeros al día. En un día normal, el aeropuerto tiene entre 110.000 y 120.000 pasajeros. Eso supone un descenso del 95% de lo habitual
El portavoz agregó que las operaciones de carga se han incrementado un 40%, presumiblemente por la cantidad de pedidos a través de internet.
¿Cómo se preparan los aeropuertos?
A medida que se va reabriendo la economía, los negocios vuelven a operar y la gente regresa a la nueva normalidad, está previsto que los aeropuertos también retomen sus actividades paulatinamente.
La gran pregunta es: ¿Cómo será volar a partir de ahora? Aunque en muchas instalaciones aeroportuarias ya se están implementando nuevos protocolos de seguridad sanitaria para frenar el brote del coronavirus, todavía hay incertidumbre.
La primera norma ordenada por el gobierno estatal de Florida es que “toda persona que esté dentro del aeropuerto (ya sea pasajero o empleado) tiene que llevar mascarilla en todo momento”.
Los controles de seguridad son la mayor preocupación de las autoridades sanitarias por la gran cantidad de gente que pasa por ahí.
Para hacer frente a este denominado “punto caliente”, se han instalado dispensadores de gel desinfectante. También se ha señalizado el suelo para indicar la distancia social, y en las pantallas se indica el tiempo de espera para pasar el control con el objetivo de que no haya aglomeraciones.
Jack Varela añadió:
También se han puesto unas pantallas de plástico para evitar el contacto físico en el punto de seguridad. De esta manera se podrá asegurar la distancia social entre los pasajeros, empleados y demás personal.
Además, indicó que las zonas comunes se están limpiando con mayor frecuencia ante esta situación sanitaria.
La experiencia de los pasajeros
Greicy, una venezolana radicada en el sur de la Florida, tenía un vuelo programado para el 3 de marzo con Air Europa. Planeaba viajar a España. Su vuelo fue cancelado y hasta ahora no se ha visto “con fuerzas” para tomar un avión e ir a ver a su familia.
Asegura a VOA que, a pesar de todas las medidas de precaución implementadas en los aeropuertos, apenas se ha percatado de estos cambios. Ella considera que la prevención debe ser responsabilidad de todos, incluidos los pasajeros:
Todo está al riesgo de cada uno, cada uno toma sus precauciones. Llevaba más de dos meses sin venir al aeropuerto y, ahora, sí que lo veo mucho más tranquilo, apenas hay nadie.
Pero parece que esa tranquilidad está a punto de llegar a su final. Según explicó Varela, la actividad se está empezando a reactivar:
Estamos viendo más y más pasajeros pasando por los puntos de seguridad. Eso se irá incrementando hasta que el aeropuerto ya mantenga sus operaciones normales.
La intención de las autoridades aeroportuarias están siguiendo las normas de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Por ello, su plan es evitar las grandes concentraciones de pasajeros, especialmente en época de vacaciones o en días festivos, que es cuando se incrementa el flujo.
Cómo se hará es realmente un misterio, ya que apenas se han dado a conocer esos protocolos.
Algunas aerolíneas, como American Airlines, han explicado que se están poniendo en marcha unas medidas para evitar los contactos en el aeropuerto. De esta manera, el pasajero se imprimiría su propia tarjeta de embarque junto con su tarjeta de facturación para las maletas que viajen en la bodega del avión.
Mientras todo eso pase, los aeropuertos de todo el país seguirán operando a medias.