Monseñor Enrique Díaz Díaz, Obispo de Irapuato, expresó el “asombro, gratitud y cercanía” de la Iglesia con los docentes del país en este Día del Maestro.
En su mensaje publicado este 15 de mayo, Mons. Díaz Díaz destacó que, en medio de la pandemia del coronavirus, los maestros se han esforzado por seguir con su labor:
Más allá́ de los límites, han puesto todo su talento y recursos para seguir atendiendo a la población estudiantil. Hemos comprobado que, además de hacer un esfuerzo administrativo y pedagógico, han logrado, en muchas ocasiones, generar un puente de comunicación cercano con directivos y padres de familia.
Monseñor Enrique Díaz agregó que la pandemia nos ha afectado de diferentes formas, tanto negativas como positivas.
Nos ha sacudido, y ha desvelado muchas carencias no solo materiales, sino también espirituales. Por supuesto, también ha revelado muchas fortalezas y la connatural generosidad que hay en el corazón humano.
Respecto a la situación de los maestros, dijo que, según observa, “ha prevalecido la grandeza de la vocación magisterial”.
Además, el Prelado mexicano subrayó:
Hoy, nuestra atención máxima debe ser la atención a las cuestiones profundamente humanas: el valor de la vida, de la verdad y del bien, del verdadero servicio, del manejo de los afectos, la sana convivencia, la construcción de bien común, la equidad y la experiencia de una verdadera libertad con responsabilidad.
Este Día del Maestro, Mons. Díaz Díaz hizo un llamado a todos los profesores “a renovar su vocación, con sus esfuerzos particulares en el contacto con cada niño o niña, adolescente o joven”.
“Ustedes son protagonistas insustituibles de la educación formal, en cada espacio social”, aseguró.
Texto: ACI Prensa