El Arzobispo de Los Ángeles, monseñor José H. Gómez, escribió en su columna del día, sobre los sentimientos de frustración durante la cuarentena.
De igual forma, llamó a todos los católicos a seguir ayudando a los que más lo necesitan durante la pandemia, pues es uno de los principios fundamentales de la religión.
“Conforme este tiempo de cuarentena y las órdenes de quedarse en casa se van prolongando, la situación se va volviendo frustrante para todos nosotros” escribió.
“Sé que hablo en nombre de todo sacerdote al decirles que los extrañamos. Estamos unidos en la oración, pero anhelamos el gusto de poder estar juntos en la misma iglesia, orando y compartiendo nuestra fe”, añadió.
Monseñor José Gómez también señaló que, aunque aprecia poder realizar las misas vía internet, extraña a todos los feligreses.
“Una misa virtual sigue siendo virtual. Puede ser una hermosa manera de estar conectados cuando no podemos hacer otra cosa.
Pero no es lo mismo que vernos cara a cara, congregados en la unión en Cristo”.
Las preguntas más profundas que ha suscitado esta pandemia
El Arzobispo de Los Ángeles también escribió sobre las dudas respecto a Dios que pudieran surgir durante esta crisis.
“¿Dónde está Él y qué nos está diciendo en este momento? ¿Qué le está diciendo a su Iglesia, a las naciones del mundo, a cada uno de nosotros en nuestras propias circunstancias personales?
En mis propias reflexiones yo veo a Dios llamándonos, de la manera más dramática, para que nos demos cuenta de cuánto lo necesitamos, de cómo no podemos vivir sin Él.
“Pero también veo que Dios nos está llamando a desarrollar un sentido más profundo de la solidaridad, para darnos cuenta de que somos responsables los unos de los otros, de que dependemos unos de otros y de que tenemos que cuidar los unos de los otros”respondió el arzobispo.
La Iglesia continúa ayudando a la gente aún con sus edificios cerrados
Monseñor José H. Gómez, Arzobispo de Los Ángeles, señaló en su columna que aunque los edificios están cerrados por la pandemia, los corazones siguen abiertos y ayudando a quien más los necesita en estos momentos difíciles.
“Aunque los edificios de nuestra iglesia están cerrados, nuestras parroquias permanecen “abiertas”. Estamos ayudando a la gente mediante nuestras despensas de alimentos y brindando asistencia financiera a nuestros vecinos que requieren de alimentos, vestido y alojamiento.
La línea directa Hearts to Serve está ayudando a cientos de personas que buscan de todo, desde ayuda para pagar sus facturas hasta recursos de salud mental”, resaltó en su escrito.
Para consultar el texto completo se puede consultar el siguiente enlace.
