El presidente Donald Trump promulgó una ley que otorga mil millones de dólares para ayudar a los pequeños proveedores de servicios de telecomunicación a reemplazar el equipo fabricado por las empresas ZTE y Huawei.
El gobierno de EU considera que esas compañías representan un riesgo para la seguridad, y ha presionado a sus aliados para que no usen sus equipos.
La Comisión Federal de Comunicaciones votó a favor de prohibir que las compañías telefónicas utilicen subsidios para adquirir equipo.
Esta propuesta de ley afecta en su mayoría a pequeñas compañías rurales, porque los principales proveedores de red en EU no utilizan equipo chino.
La Casa Blanca dijo que usar a proveedores que no son confiables para construir infraestructura de telecomunicaciones es un riesgo para la seguridad nacional.
La ley crea un programa de reembolso que los pequeños proveedores de telecomunicaciones pueden utilizar cuando quitan y reemplazan equipo.
La ley está dirigida a proveedores de telecomunicaciones con menos de 2 millones de clientes.
Un vocero de Huawei, dijo que la ley era un “intento poco realista de arreglar algo que no está descompuesto”.
“La ley tardará más tiempo del previsto para llevarse a cabo y pondrá en riesgo a algunos de los clientes de Huawei, quienes operan en las zonas más desatendidas”, añadió.