Autoridades de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos explicaron que esperar en México por el proceso de asilo ha generado cambios en la actividad de la frontera.
Aquellos que se encuentran esperando asilo, en el albergue El Buen Samaritano, en Ciudad Juárez, tienen la oportunidad de recibir a miembros de la OrganizaciónIinternacional para las Migraciones.
Ahí les hablan directamente acerca de la situación individual y tratan de determinar si tienen o no un caso viable de asilo.
El agente de la patrulla fronteriza de Estados Unidos en El Paso, Mario Escalante, dijo que los migrantes tienen garantizado el proceso.
“Para nosotros fue poder darle la habilidad a las personas que tuvieran la oportunidad de presentarse ante un juez“, explicó Escalante.
Políticas que, según dijo, son el resultado directo del trabajo con los países de donde provienen la mayor parte de los migrantes.
“Nuestro liderazgo en Washington, hizo acuerdos con países centroamericanos para tratar de averiguar qué se requiere hacer para que haya menos personas dejando el país”, agregó.
Our ongoing construction of border wall system has helped us shape the behaviors and activities of illegal border crossers and smugglers in fundamentally important ways. In short, as the border wall system goes up, our operational capacity to interdict dangerous drugs goes up. pic.twitter.com/t3NzV79GjO
— Acting Commissioner Mark Morgan (@CBPMarkMorgan) March 5, 2020
Los migrantes esperan asilo por más de 10 meses en México
Para el pastor Juan Fierro, a cargo del Refugio el Buen Samaritano, estas medidas prolongan el proceso, y dificultan la representación legal.
“Al principio, las personas no entendían el proceso, se sentían un poco agredidos por la situación”, explica Fierro.
Agregó que la espera es de más de 10 meses, lo que ha llevado a que se integren en las comunidades mexicanas.
“Ellos entendieron que este tiempo de espera tenía que realizar otras actividad y algunos ya se buscaron un trabajo, porque se les dio su permiso para que puedan trabajar aquí en México”, añade.
El Salvadoreño Manuel Adalberto, de 28 años, es uno de los aproximadamente 60 mil migrantes que han sido regresados a México bajo el Protocolo de Protección a Migrantes.
Se encuentra a la espera de proceso de asilo de EU en México; para él ha sido muy difícil la llegada hasta allí para que luego lo rechacen.
Contó que “lo mandan para Juárez, espera la corte a ver si uno gana el asilo o no. A ver qué le dicen, está esperanzado que primeramente Dios lo llegue a ganar uno”.
Sus hijos, aunque quieren que su padre esté cerca, deben esperar porque él les ha dejado claro que “vengo por un sueño mejor”.
Afirma que, en este momento no puede ayudarles, lo que les ocasiona un gran dolor.