El gobierno del presidente Donald Trump habría elaborado una serie de planes para burlar las leyes estatales que impiden al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) acceder a la información de los conductores, aún en ciudades santuario.
De acuerdo con los documentos obtenidos por BuzzFeed News, el gobierno también tomaría represalias contra los estados que se niegan a proporcionar información de los conductores.
Un memorando del DHS dice que la administración considera usar estados “amigables” (friendly) para recopilar información de forma discreta, de otra forma sería inaccesible.
Entre las represalias que el gobierno propone contra los estados que limitan el acceso de información de los conductores a la migra se plantea:
- El cierre de las oficinas del DHS en el estado
- Negarse a aceptar identificaciones estatales
- Disminuir los servicios de TSA PreCheck (iniciativa de inspección rápida en aeropuertos)
- Citar a los migrantes indocumentados con licencias de conducir
El documento habría sido escrito por James McCament, jefe interino de la oficina de políticas del DHS y una figura influyente de la agencia.
Además, el secretario interino del DHS, Chad Wolf, lo firmó el 27 de enero.
Aún no está claro si algunas de las opciones se han implementado sin ser anunciadas públicamente o si aún están bajo consideración.
El memorando se refiere varias veces a los “estados que no cooperan”, esto hace pensar varias jurisdicciones están en la mira del DHS.
En tanto, McCament proporcionó una descripción “a favor” y una “en contra” para cada una de las opciones para obtener información de los conductores.
Sin embargo, muchas de estas acciones plantean retos legales para ser aceptadas.