La CBP dijo que tiene protecciones de privacidad y límites sobre cómo usar la información de obtenida a través de celulares.
La administración del presidente Donald Trump compró una base de datos que le permitiría saber la ubicación de todos los teléfonos celulares en el continente y la estaría utilizando para detectar a los migrantes que intentan cruzar la frontera, reveló The Wall Street Journal.
De acuerdo con el medio, la información para localizar a las personas procede de diversas aplicaciones de:
Esto es posible porque que los usuarios dieron permiso a las aplicaciones para conocer su ubicación, en las condiciones del servicio.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) utiliza la información para detectar a los migrantes indocumentados y las personas que crucen la frontera sin permiso.
En específico, es el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) quien identifica a los migrantes que fueron detenidos después de cruzar la frontera.
Posteriormente, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) utiliza esta información para buscar actividad de teléfonos celulares en lugares inusuales, como lugares del desierto.
Según los contratos del DHS, una de sus divisiones comenzó a revisar los datos de ubicaciones en 2017 a través de la compañía Venntel.
Esta empresa pertenece a Gravy Analytics, especializada en el marketing móvil.
Para acceder a esta información, el DHS firmó dos contratos, por 190 mil y 1.1 millones de dólares.
Por su parte, expertos dijeron que el uso de estas herramientas parece tener una base legal firme, porque el gobierno compra el acceso a un proveedor comercial; sin embargo, su uso no ha sido probado en los tribunales.
La CBP dijo que tiene protecciones de privacidad y límites sobre cómo usar la información de obtenida a través de celulares.
La agencia dijo que solo accede a una pequeña cantidad de datos de ubicación y que los datos empleados son anonimos, para proteger la privacidad de los estadounidenses.
Con información de The Wall Street Journal
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