El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este viernes que la decisión de aniquilar al alto mando militar iraní, Qassem Soleimani, estuvo en correspondencia con la política de la actual administración.
“Bajo mi liderazgo, la política de Estados Unidos no es ambigua para los terroristas que dañan o pretenden dañar a cualquier estadounidense”, aseveró el presidente.
Cabe señalar que, estas fueron las primeras declaraciones de Trump tras el operativo que terminó en la muerte de Soleimani, cerca de un aeropuerto iraquí.
“Como presidente, mi deber más alto y solemne es la defensa de nuestra nación y nuestros ciudadanos”, explicó el mandatario, quien además se congratuló por la ejecución “con éxito de un ataque de precisión impecable que mató al terrorista número uno en todo el mundo: Qassem Soleimani”.
No contra el pueblo iraní
Trump dijo que “Soleimani lideró la brutal represión de los manifestantes en Irán, donde más de mil civiles fueron torturados y asesinados por su gobierno”.
Agregó que tomaron “medidas para detener una guerra. No tomamos medidas anoche para comenzar una guerra”, explicó.
“We took action last night to stop a war. We did not take action to start a war. I have deep respect for the Iranian people…”
— U.S. President Donald Trump on the U.S. airstrike in Iraq that killed Qassem Soleimani, head of Iran’s elite Quds Force pic.twitter.com/dVXG9SMjsm
— The Voice of America (@VOANews) January 3, 2020
Aún con las amenazas del gobierno de Jamenei, Donald Trump dijo tener “un profundo respeto por el pueblo iraní.
El presidente expresó que “son personas notables, con una herencia increíble y un potencial ilimitado”.
Trump afirmó que EU no busca un cambio de régimen, sin embargo, dijo que la agresión del régimen iraní en la región, incluido el uso de combatientes para desestabilizar a sus vecinos, debe terminar.
“El futuro pertenece al pueblo de Irán, a aquellos que buscan la convivencia pacífica y la cooperación, no a los señores terroristas de la guerra”
Cuidar a EU y todos los estadounidenses
Trump lanzó una fuerte amenaza, similar a la enviada a Soleimani cuando la embajada de EE.UU. en Bagdag fue atacada el martes 31 de diciembre.
Dijo que quien dañe a un estadounidense será encontrado y eliminado, “siempre protegeremos a nuestros diplomáticos, miembros del servicio, todos los estadounidenses y aliados”.
La eliminación de Soleimani, jefe de la poderosa Fuerza Quds de Irán, encontró inmediatamente respuesta del líder supremo de Irán, Alí Jamenei.
Jamenei prometió el pasado viernes 3 de enero vengar la muerte de su más cercano colaborador.
Jamenei dijo que “todos los enemigos deben saber que la yihad de la resistencia continuará con una doble motivación y la victoria definitiva espera a los combatientes de la Guerra Santa”.
Un nicho de terror
Trump acusó al militar iraní por dirigir unas fuerzas que “han atacado, herido y asesinado a cientos de civiles y militares estadounidenses”.
El presidente agregó que los recientes ataques contra objetivos de EEUU en Irak “se llevaron a cabo bajo la dirección de Soleimani”.
Trump enumeró el rosario de actividades terroristas, achacadas al general iraní: “Soleimani hizo de la muerte de personas inocentes su pasión enferma, contribuyendo a conspiraciones terroristas en lugares tan lejanos como Nueva Delhi y Londres. Hoy, recordamos y honramos a las víctimas de las muchas atrocidades de Soleimani y nos reconforta saber que su reino de terror ha terminado”.
El alcance de los contactos del alto mando ejecutado el jueves, aseguró el presidente Trump, lo llevó a perpetrar “actos de terror para desestabilizar el Medio Oriente durante los últimos 20 años”.
“Lo que hizo Estados Unidos ayer debería haberse hecho hace mucho tiempo: se habrían salvado muchas vidas”.