La Administración de Seguro Social (SSA) de Estados Unidos, anunció un acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para restringir el pago de beneficios a los migrantes indocumentados que no consideren elegibles.
En el acuerdo, se establecen los términos, condiciones y garantías bajo las cuales el DHS divulgará información a la SSA para identificar a los extranjeros que salen de los Estados Unidos voluntariamente y a los extranjeros que son expulsados.
Los migrantes indocumentados podrán tener sus pagos suspendidos o incluso se rechazarán las solicitudes de Seguro Social que intenten enviar a la SSA.
Esta ley prohíbe, entre otras cosas, el pago de los beneficios del seguro de jubilación o discapacidad a los titulares de números que han sido retirados del Estados Unidos.
La falta de pago de beneficios se aplica a cualquier mes en que el beneficiario no sea ciudadano de los Estados Unidos y se encuentre fuera del país.
La DHS enviará información a la Administración de Seguro Social para verificar los datos de los migrantes.
Seguridad Social pone trabas a migrantes
Los migrantes indocumentados que han sido deportados, los que no tiene residencia permanente y los que salieron del país de manera voluntaria, serán los principales afectados si este acuerdo es aceptado.
Los migrantes no podrán volver a obtener beneficios de Seguro Social a menos que sea admitido legalmente para su residencia permanente en los Estados Unidos.
Esta ley no afectará de manera alguna a aquellos migrantes con documentos y ciudadanía, por lo que tendrán elegibilidad limitada.
La SSA indicó que utilizará esos datos “para determinar si al migrante se le suspenden pagos o beneficios, o bien se le pagan sus compensaciones”.
La política recibirá comentarios hasta el 19 de enero del 2020, para después ser revisada y se emitirá un juicio final.