María Perales Sánchez pasa la mayor parte del día con un grupo de abogados en una oficina trabajando para conseguir protección legal para jóvenes migrantes ex-beneficiarios de DACA.
Pero su propio estatus migratorio en los Estados Unidos es incierto.
La estudiante de Princeton recibió apoyo del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) hasta que la administración Trump lo canceló.
La universidad de Princeton y Perales Sánchez decidieron defenderse, su demanda será escuchada junto con otras en la Corte Suprema de los EU.
La institución educativa argumenta que sin las habilidades y diversidad de los participantes del DACA se empobrece el ambiente académico.
En cambio para Perales la razón es más personal “Quería luchar”.
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La estudiante de excelencia dejó atrás la pobreza extrema de su pequeño pueblo, en el estado de Guanajuato, para pasar el examen de admisión de dos de las más prestigiosas universidades, Harvard y Princeton.
Beneficiada por DACA
El programa DACA le permitió incluso viajar a la universidad de Oxford y participar como voluntaria en el Centro de Los Derechos del Migrante, una organización en la que ahora rebaja de tiempo completo.
Cuando en septiembre de 2017 la administración Trump le puso fin al programa, dejó a Perales Sánchez y casi 700,000 jóvenes migrantes desprotegidos.
María Perales Sánchez creyó que su liderazgo sería útil en la batalla legal.
“Quería defender a la comunidad migrante y esta era una oportunidad particular… no todos los campus iban a presentar una demanda. Así que supe que estaba ahí por una razón”, dijo María Perales.
Princeton, junto con María Perales, presentó una demanda en noviembre del 2018 en una corte federal de Washington DC.
En la demanda se argumenta que las acciones del gobierno violan la cláusula del debido proceso de la quinta enmienda de la constitución americana, incluyendo su garantía de protección igualitaria bajo la ley.
Tres cortes distintas, en el Distrito de Columbia, California y Nueva York, emitieron mandatos para requerir al programa que siga aceptando renovaciones de DACA.
Estas órdenes alimentaron la esperanza a Perales Sánchez pero sin significar aún la solución que esperan millones de personas indocumentadas.
María Perales Sánchez quiere graduarse en leyes para defender los derechos de los migrantes en Estados Unidos.
Ella ve su caso y su trabajo como parte de un movimiento más grande en búsqueda de la libertad y habilidad de elegir el lugar al que uno desea llamar hogar, sin importar de donde provenga cada individuo.
“Estoy lista para seguir luchando”, concluyó Perales.
