Agentes de la patrulla fronteriza detuvieron a un grupo de 15 migrantes el pasado 1 de noviembre en Brackettville, Texas, uno de ellos llevaba una pistola en su mochila.
El grupo estaba compuesto por seis adultos hondureños, cuatro mujeres, cuatro jóvenes y una mujer mexicana, todos ellos permanecían como indocumentados en los Estados Unidos.
De acuerdo con el reporte, cerca de Brackettville, mientras buscaban en el área, los agentes descubrieron una mochila que contenía un revólver calibre .22.
Se determinó que la mochila pertenecía a un hondureño de 46 años.
“Los extranjeros ilegales que poseen un arma representan grandes riesgos para nuestros agentes y nuestras comunidades”, dijo el jefe de la patrulla del sector Del Río, Raúl L. Ortiz.
Durante el proceso, se determinó que el sujeto tuvo dos deportaciones previas en 2006 y 2007. Ahora enfrentará un cargo de Extranjero indocumentado con posesión de un arma de fuego.
Hemos visto cuán peligrosos pueden ser los encuentros con individuos armados para los agentes. Afortunadamente, este incidente no se volvió violento”, comentó L. Ortiz.
A finales de octubre, un migrante de 49 años de origen mexicano murió en un hospital de Arizona mientras se encontraba bajo custodia de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).
El migrante, fue detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza del Sector de Tucson a la 1:00 p.m. del domingo al sur de Casa Grande.
Según el comunicado las autoridades se dieron cuenta que el hombre no se encontraba bien mientras se procesaba su detención.
En septiembre se registró otro caso de un migrante muerto bajo custodia de la migra, Roberto Rodríguez-Espinoza, mexicano de 37 años fallecido mientras estaba bajo custodia del Servicio de inmigración y Control de Aduanas (ICE).
