Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció que el mandatario estadounidense, Donald Trump, busca terminar con la práctica de atrapar y liberar a migrantes en Estados Unidos.
ICYMI: @DHSMcAleenan announced the end to widespread catch and release. Read more >> https://t.co/0uvcSfldw3
— DHS Press Secretary (@SpoxDHS) September 23, 2019
A través de un comunicado, el DHS dijo que ya no se liberarían a familias migrantes antes de ser liberadas en territorio estadounidense, esto mientras esperan una audiencia en la corte de inmigración.
“Con algunas excepciones humanitarias y médicas, el DHS ya no liberará unidades familiares de las Estaciones de la Patrulla Fronteriza al interior”, dijo McAleenan.
Añadió que es un “paso vital para restaurar el estado de derecho y la integridad de nuestro sistema de inmigración”.
Kevin McAleenan dijo que las familias de migrantes tendrán que demostrar miedo creíble para no ser deportadas a sus países de origen.
Por otro lado, si la familia migrante afirma tener miedo de regresar a su país tendrá que esperar en México, bajo la política estadounidense de PPM, mejor conocida como “Permanezcan en México”, la cual permite a Estados Unidos regresar al país vecino a indocumentados que esperan se resuelvan sus casos.
Cabe recordar que, a principios de este mes, Donald Trump dijo que si “tienes un programa, atrapar y liberar: los atrapas y luego tienes que liberarlos. Y se supone que deben volver a la corte en los próximos tres, cuatro, cinco, seis años, y nadie se presenta”.
Actualmente, decenas de familias indocumentadas son liberadas en Estados Unidos tras cruzar la frontera y entregarse a las autoridades estadounidenses para solicitar asilo, sin embargo, Trump sigue esforzándose para detener la entrada de migrantes indocumentados.
Además, Kevin McAleenan dijo que trabajan para “desarrollar asociaciones operativas y estratégicas en la región basadas en la responsabilidad compartida de la crisis migratoria”, principalmente con México y, en menor medida, con Guatemala, Honduras y El Salvador.
“Las crisis migratorias no pueden ser abordadas por ningún país de destino en solitario”, sino que se debe generar un sentido de responsabilidad compartida y construirse mecanismos a nivel regional para que sea “sostenible”, mencionó Kevin McAleenan.
De acuerdo con el comunicado del DHS, las aprensiones han alcanzado niveles récord este año. En mayo, cuando Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP) detuvo o encontró a más de 144 mil migrantes en la frontera suroeste, el 90% cruzó sin autorización entre los puertos de entrada.
Incluso se registraron más de 5 mil 800 cruces fronterizos en un solo período de 24 horas. También incluyó al grupo individual más grande jamás detenido, mil 36 migrantes que cruzan juntos en el sector de El Paso, Texas.
De las detenciones récord de mayo, el 72% eran de niños no acompañados y unidades familiares, sin embargo, tras la implementación de varias iniciativas del DHS, las llegadas diarias disminuyeron en un 64% desde mayo y las acciones de cumplimiento total para los centroamericanos que llegan a la frontera se han reducido en más del 70%.