María Soto nació hace 48 años en el Hospital del Condado de Los ángeles en 1971; sin embargo, apenas tenía unos meses cuando sus padres la enviaron a México, país donde sus progenitores son originarios, ahora el gobierno de Estados Unidos se niega a darle el pasaporte estadounidense, aunque ella muestra la documentación que aclara que nació en el país vecino.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) tomó el caso y demandó al Departamento del Estado por no brindarle el pasaporte a la ciudadana, aún cuando ella comprobó que había nacido en Estados Unidos.
María Soto ya había viajado al país vecino para visitar a sus familiares, ella mostraba su certificado de nacimiento original cada que cruzaba la frontera, pero el gobierno de Donald Trump le negó el pasaporte, pues argumentó que la documentación presentada era “insuficiente”.
Esta no fue la única vez que el documento le había sido negado, pues hace 20 años lo solicitó y a pesar de que esta vez presentó su certificado original de nacimiento, su tarjeta de Seguridad Social y su licencia de conducir se la negaron nuevamente.
“El caso de Soto está relacionado con la tendencia de la administración Trump de tratar a las personas de manera diferente según sus orígenes familiares”, dijo Baxter-Neal, abogado de ACLU en Oregón.
De igual manera aseguro que, así como el caso de Soto hay muchos, donde les niegan a ciudadanos estadounidenses un documento al que tienen derechos sólo porque sus papás son migrantes.
Por su parte, el año pasado el diario Washington Post dio a conocer las cifras en aumento donde cientos de hispanos a lo largo de la frontera fueron acusados de falsificar sus certificados de nacimiento y, posteriormente, les fueron denegados sus pasaportes.
Con información de Telemundo
