Estas últimas semanas, los tiroteos que ha habido en Estados Unidos han sido muy presentes, lo cual surge como resultado del discurso de odio que se ve constantemente en la sociedad; sin embargo, un estudio realizado por Trac Reports apuntó que este tipo de delitos pocas veces resultan en enjuiciamiento.
Durante la administración de Donald Trump, el número de delitos de odio han aumentado, y de esos casos, sólo se informaron seis procesamientos cada año para el año fiscal 2017 y 2018. Los últimos datos de los primeros nueve meses del año fiscal 2019 ha habido 99 referencias sobre las que actuaron las oficinas del fiscal de los Estados Unidos. Solo 17 de estos resultaron en un enjuiciamiento federal y 88 fueron remitidas por el FBI.
La Ley de Prevención de Crímenes de Odio de Matthew Shepard y James Byrd Jr fue aprobada por el congreso en el 2009, y permite al gobierno federal, investigar y procesar casos de crímenes de odio cuando una localidad no puede o no desea hacerlo. De igual manera imponen penas más duras a los criminales que escogen sus víctimas debido a su raza, religión, origen étnico, orientación sexual, género, identidad de género o incapacidad física.
Los delitos de odio surgen en todas las regiones del país, 45 de las oficinas del Fiscal de Estados Unidos han sido llamadas para decidir si aceptan y procesan un caso. Solo 13 de esas oficinas decidieron procesar y acusar al acusado, las demás cerraron las referencias de delitos de odio sin presentar cargos.
Los comunicados de presa afirman que el agresor del tiroteo en El Paso, podrían enfrentar cargos federales por delitos de odio; sin embargo, el último enjuiciamiento real que se reportó fue el ocurrido en Utah, donde Alan D. Covington entró a un a tienda de neumáticos en Salt Lake City en noviembre de 2018, gritando que quería “matar a mexicanos” y luego atacó a tres personas con un poste de metal.
Es importante tener leyes contra crímenes de odio porque este es causado por prejuicios, tales crímenes también pueden llevar a represalias y a una peligrosas tensiones y violencia grupal. Por consiguiente, el impacto del crimen es mucho mayor que el ya terrible impacto sobre el individuo.
Con información de Trac Records
