Rubén Martínez, un niño de 11 años, desafió a las personas en Texas para realizar 22 buenas obras por los demás, una por cada una de las víctimas asesinadas a tiros por el supremacista, Patrick Wood Crucius, el sábado, en el centro comercial Walmart en El Paso.
El reto, el cual Rubén llama #ElPasoChallenge, es una demostración por ayudar a su comunidad de Texas a sanar las heridas por el devastador tiroteo que cobró la vida de 22 personas e hirió a otras 24.
Puede cortar el césped de alguien, visitar un hogar de ancianos, pagar el almuerzo o la cena de alguien, donar a las familias que lo necesitan, escribir una carta a alguien y decirles lo buenos que son, mantener la puerta abierta para todos, llevar flores a alguien en el hospital o dejar un dólar en la máquina expendedora para la siguiente persona, sugiere Rubén, entre otras ideas en una lista de ejemplos de “actos amables”.
El punto es que las personas “sean amables entre sí todo el día, todos los días”, dijo Rose Gandarilla madre del pequeño.
La idea surgió después de que Rubén le dijo a su madre que ya no quería ir de compras a las tiendas, y le comentó que si podían encontrar un servicio a domicilio.