Roman Sabal, un veterano de la Infantería de Marina que fue deportado de Estados Unidos hace más de una década y desde ese entonces no ha podido regresar al país por el cual luchó. Este lunes cuando solicitó ingresar al país para asistir a una entrevista de ciudadanía que tenía programada, oficiales le negaron la entrada, reportó The San Diego Unión Tribune.
Sabal, de 58 años, es originario de Belice y este lunes ingresó al Puerto de Entrada de San Ysidro al rededor de las 7:30 a.m. para encontrarse con su abogada, Victoria Starrett, para que le ayudara a solicitar su “libertad bajo palabra” para asistir a su entrevista de naturalización, la cual tenía programada antes del medio día en el centro de San Diego.
El veterano y su abogada cruzaron territorio estadounidense y entregaron a los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) una gruesa pila de papeles que detallaba su caso y su solicitud para ingresar al país para asistir a su entrevista.
Starrett dijo que los funcionarios de CBP le dijeron que pasara con Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para solicitar el ingreso, y luego esos funcionarios la enviaron a ella y a Sabal de regreso a México.
Los funcionarios fronterizos, menciona The San Diego Unión Tribune, tienen la autoridad para permitir temporalmente la “libertad bajo palabra por beneficios humanitarios o beneficios públicos significativos”, sin embargo no fue así.
“Mañana iré a San Ysidro a la frontera con San Siego para realizar mi entrevista de ciudadanía, cruzaré mis dedos para que todo salga bien”, dijo Sabal a través de un video en Facebook.
No hubo una respuesta
Starrett dijo que no existe un proceso oficial para las personas en situaciones como la Sabal. Anteriormente ya se había comunicado con varias agencias federales para solicitar libertad bajo palabra de Sabal, ya que a veces cada una es responsable de otorgar esta capacidad para ingresar a la Unión Americana.
Starrett envió solicitudes para que se le permitiera al veterano ingresar al país para su entrevista, pero no recibió una decisión después de meses de espera.
Con la fecha de su entrevista acercándose fue que decidieron ir a preguntar en persona y encontrarse en Puerto de Entrada de San Ysidro.
No fue la primera vez que solicitó la ciudadanía
Sabal solicitó por primera vez la ciudadanía estadounidense en 1995, después de servir como infante de marina durante seis años y luego varios años más en las Reservas del Ejército.
Sabal ingresó a Estados Unidos con una visa de turista y no tenía permiso para permanecer permanentemente en el país. Después de ver a los marines en acción durante su tiempo en el ejército de Belice, su objetivo fue alistarse en el Cuerpo de Marines en EU y se hizo de documentación falsa para lograr unirse.
Sabal confesó sobre la documentación falsa en el campamento de entrenamiento y le dijeron que no se preocupara, que ahora era un marine.
Años después de que recibió el alta honorable, decidió regresar a su país porque había desarrollado diabetes y su madre se había ofrecido a ayudarlo con remedios herbales en lugar de los productos farmacéuticos.
Después de eso cuando regreso a Estados Unidos, su ingreso provocó un caso judicial de inmigración.
Sabal nunca se enteró de la audiencia, y un juez ordenó que lo deportaran en su ausencia.
Cuando regresó a Belice, nuevamente en 2008 para recibir más tratamiento, se encontró atrapado fuera de la Unión Americana.
Un equipo de abogados de Public Counsel cuentan con un programa para ayudar a veteranos deportados y han trabajado para ayudarlo a solicitar nuevamente la ciudadanía estadounidense basada en su registro militar.
Un acuerdo redactado entre agencias federales sugiere que debido a que Sabal tiene una orden de deportación, su caso de libertad bajo palabra recae bajo la jurisdicción de ICE.
Cuando se les preguntó sobre el caso, ICE refirió a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), la agencia responsable de decidir si Sabal se convertirá en ciudadano de los EUA.
Acerca de la situación de Sabal una portavoz de CBP dijo: “A su abogado se le notificó que debía trabajar con el Departamento de Estado para obtener los documentos necesarios para ingresar en lugar de buscar la libertad bajo palabra de CBP”.
Habrá que esperar
Starrett dijo que Sabal ya había intentado obtener una visa a través del Departamento de Estado para asistir a una entrevista de naturalización en 2016, y esa solicitud fue denegada debido a su orden de deportación.
Sabal planea esperar en Tijuana unos días para ver si la situación se puede resolver rápidamente, de lo contrario, tendrá que viajar de regreso a Belice y volver a intentarlo en una fecha posterior.
Starrett dijo que el equipo legal probablemente tendrá que presentar una demanda en un tribunal federal para que Sabal tenga acceso al proceso de ciudadanía.”Es una injusticia”, añadió.
Hay siete veteranos deportados con casos de ciudadanía pendientes en este momento y es posible que cada uno tenga que navegar por sus propios caminos a través de la compleja red de agencias y documentos para tener la oportunidad de regresar.
No es imposible
No es imposible ingresar a Estados Unidos sin un permiso para presentarse ante una corte, pues anteriormente el caso de Tania Mendoza, una madre deportada, logró acceder para pelear por la custodia de sus hijas.
Tania fue separada de sus hijas hace 8 años y desde hace un año no sabe nada de ellas, sin embargo, esto no la ha detenido en su lucha para reencontrarse con ellas.
