Desde el 29 de enero al 30 de junio, la Unión Americana ha regresado a México a un total de 16 mil 714 migrantes centroamericanos para que esperen en territorio mexicano una respuesta a sus solicitudes de asilo.
De acuerdo con un comunicado del Instituto Nacional de Migración (INM), se dio a conocer que Estados Unidos han aumentado el envío de migrantes México, la mayoría de las personas son provenientes el Triángulo del Norte de Centroamérica (Honduras, Guatemala y El Salvador).
De los 6 mil 321 migrantes enviados, el 37.8% fueron deportados en los últimos 23 días de junio, pues de enero hasta el 8 de abril sólo se habían registrado mil 323 centroamericanos: es decir, se disparó casi un mil 200 por ciento en dos meses 14 días.
Las deportaciones se dividen en tres puntos fronterizos, El Chaparral en la ciudad de Tijuana con 5 mil 709 migrantes; la Garita Mexicalli, con 3 mil 299 y por Reforma en Ciudad Juárez, Chihuahua, con 7 mil 706.
La dependencia aclaró que todos los migrantes se les ha brindado asistencia humanitaria; sin embargo, muchos optan por regresar a sus países de origen por lo tardado de las citas para las audiencias, ya que tardan hasta seis meses.
“Para la gente resulta más atractivo regresar a sus países y esperar, por ejemplo, en El Salvador la moneda circulante es el dólar y en Guatemala el Quetzal es más fuerte que el peso mexicano, por eso para ellos resulta difícil trabajar aquí y enviar dinero a su país, no es el caso de los hondureños donde es atractivo ganar pesos y enviar dinero a su familia”, dijo Alfredo Rivera, director del albergue Ágape, Tijuana.