El programa piloto a través del cual ICE realiza pruebas de ADN a los migrantes solicitantes de asilo se expande, durante otros diez meses continuarán realizando pruebas para identificar las familias falsas que llegan a sus fronteras.
Mediante un comunicado, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detalló que el contrato por diez meses firmado con Bode Cellmark Forensics Inc incluye la adquisición de equipos y suministros técnicos para realizar las pruebas rápidas de ADN.
Según la agencia, los objetivos de ampliar la prueba piloto es para proteger a los niños de ser traficados y para identificar y detener a las organizaciones criminales que generan documentos falsos.
“Nuestro objetivo con las pruebas rápidas de ADN es proteger a los niños de ser traficados a través de la frontera asegurándose de que estén con sus padres y no sean usados como peones por parte de personas que intentan explotar las lagunas de inmigración”, dijo el director Ejecutivo Asociado de ICE Homeland Security Investigations (HSI), Derek Benner.
En tres días hicieron pruebas a 84 unidades familiares, se encontró que 18 de ellas eran falsas y algunos de los adultos presentaban cargos como fraude de identidad, tráfico de extranjeros y explotación infantil.
ICE sigue aplicando distintas medidas como entrevistas, pruebas documentales, observaciones policiales y ahora pruebas de ADN para identificar a migrantes quienes dicen ser unidades familiares.
En dos meses, ICE identificó aproximadamente a 275 familias fraudulentas, 735 documentos falsos y presentó 553 personas para su procesamiento ante el Departamento de Justicia.