Un oficial mexicano de alto rango aseguró este lunes que las detenciones de migrantes centroamericanos en su frontera con EE.UU. bajaron significativamente a solo semanas de haber firmado el acuerdo con la administración de Donald Trump para evitar la imposición de aranceles.
De acuerdo con el portal de noticias Politico, el funcionario comentó a periodistas en Washington que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) arrestó a unas 2.600 personas, lo que representaría casi la mitad del promedio de arresto diario de mayo.
“Tenemos información … que los números de personas llegando a la frontera sur de EE.UU. está disminuyendo (…) un ejemplo es, la llegada de unos 4.500 a la frontera sur de EE.UU. … hace tres semanas … y ahora es de alrededor de 2.600”.
La publicación indica que el funcionario enfatizó que estos números pueden no indicar un cambio a largo plaza. Además, el vocero de este funcionario detalló que se trataría de los indicadores de un solo día.
El funcionario mexicano afirmó que las negociaciones con EE.UU. habían sido muy “duras” y que en el acuerdo las “métricas nunca fueron puestas sobre la mesa”.
El pasado 7 de junio, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para reducir el flujo de migrantes centroamericanos por lo que el presidente Donald Trump suspendió indefinidamente la aplicación de aranceles a todos los productos mexicanos.
El acuerdo incluía que México desplegara en su frontera con Guatemala a la recién creada Guardia Nacional para contener el flujo de migrantes. EE.UU. ha reiterado que estará monitoreando los resultados de este acuerdo y de no cumplir con sus objetivos, volverían a los aranceles.
En una entrevista realizada este viernes, al ser cuestionado acerca de que si el plan sobre migración con México incluía la incorporación de un tercer país seguro, Trump respondió que: “Es exactamente correcto, y eso es lo que va a pasar”.
La Voz de América reportó esa misma semana que el gobierno de Trump espera en pocos días concluir un acuerdo que impida que los centroamericanos soliciten asilo en territorio estadounidense al designar a Guatemala como un tercer país seguro.
