Buenas noticias para los trabajadores agrícolas en Nueva York, la Suprema Corte del estado emitió un fallo que les permitirá organizarse con sus colegas para abordar colectivamente las condiciones de trabajo deplorables, podrán pelear por salarios injustos, viviendas seguras y sus derechos laborales.
Aunque el derecho a organizarse permite a los trabajadores mejorar sus condiciones de trabajo y evitar prácticas abusivas, durante décadas los jornaleros agrícolas en Nueva York tuvieron prohibido reunirse para luchar por sus derechos.
“Esta exclusión de las personas campesinas de las protecciones básicas tiene sus raíces en el racismo contra las y los trabajadores agrícolas afroamericanos”, declaró el Centro de Derechos de los Migrantes (CDM) a través de un comunicado.
Sin embargo, eso se terminó, pues el fallo de la Corte Suprema de Nueva York establece que excluir a las y los trabajadores agrícolas del derecho a organizarse es inconstitucional.
En 2016, con el apoyo de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York, el trabajador agrícola Crispín Hernández, el Centro de Trabajadores de Nueva York Central y el Centro de Justicia para Trabajadores de Nueva York demandaron al estado, argumentando que esta exclusión viola la Constitución estatal, que otorga a los empleados el derecho fundamental de organización y negociación colectiva.
En otoño de 2018, la CDM y otras nueva organizaciones aliadas presentaron un informe de amigo de la corte en apoyo a los demandantes, en el documento detallan cómo es que la prohibición de este derecho empeora las condiciones de trabajo y permite que se dé la explotación de los trabajadores agrícolas.
El principal objetivo del informe es que los jueces supieran que su decisión impactaría profundamente las vidas de decenas de miles de hombres y mujeres que siembran, cosechan y procesan los alimentos que comen todos los días, afortunadamente resultó.
“El derecho a organizarse es fundamental para abordar los graves desequilibrios de poder en las relaciones laborales, especialmente para las y los trabajadores con salarios bajos” declaró la CDM.
A pesar de este fallo histórico, los campesinos en los EU todavía están excluidos de los derechos más básicos de los que disfruta la gran mayoría, incluyendo las horas extra y el derecho de sindicación, añade el Centro de Derechos de los Migrantes.
“La victoria de hoy renueva nuestro compromiso con el poder de las voces de los trabajadores para abordar las injusticias bajo la ley” finaliza el CDM.
