La nueva regla que desea implementar el gobierno de Donald Trump, consta en limitar a los migrantes del programa para vivienda pública, pues no les parece justo que los ciudadanos estadounidenses permanezcan en lista de espera.
“Tenemos a nuestra propia gente en casa y necesitamos cuidar a nuestros ciudadanos”, comentó un funcionario del gobierno.
Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) notificó este miércoles la pospuesta al Congreso, si se aprueba, estará entrando en vigor a finales del verano. De ser así aquellos que soliciten el programa, deberán demostrar su elegibilidad en USA y serán investigados por la Base de datos de la Verificación Sistemática de Extranjería para los Derchos (SAVE).
Un funcionario no identificado, comentó que debido a la guía pasada de HDU, algunos migrantes pudieron vivir en viviendas públicas gratuitas a pesar de que muchos ciudadanos nativos del país lo necesitaban desesperadamente.
“Mientras los extranjeros ilegales intentan enjambrar nuestras fronteras, enviamos el mensaje de que no se puede vivir del ingreso de los contribuyentes de Estados Unidos” comentó.
Según The Washington Times, los estadounidenses no quieren que los migrantes puedan acceder a los beneficios de los programas sociales. Por su parte el presidente Donald Trump dijo que ya es hora de acabar con las lagunas que les han permitido tener casi los mismos derechos que los nativos.
Si la ley se aprueba, alrededor de 32 mil migrantes serían los afectados, acabando así con la iniciativa que Bill Clinton propuso donde los inmigrantes indocumentados podían inscribirse para recibir ayuda sin rendir cuentas de su estatus a través de una opción conocida como “no contendientes”.
