Una juez federal en Washington condenó el miércoles al exjefe de la campaña presidencial de Donald Trump, Paul Manafort, a tres años y medio adicionales de prisión, cuestionando su remordimiento y reprendiéndolo por sus crímenes y años de mentiras.
Eso equivale a siete años y medio de prisión para Manafort, superando el término de aproximadamente cuatro años que recibió la semana pasada en un caso separado en Virginia.
“Es difícil exagerar la cantidad de mentiras y la cantidad de fraude y la cantidad extraordinaria de dinero involucrada”, dijo la juez de distrito Amy Berman Jackson a Manafort antes de sentenciarlo por cargos de conspiración relacionados con su trabajo de cabildeo en el extranjero y manipulación de testigos.
El caso de Manafort es parte de la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de 2016 en EE.UU. Los cargos contra Manafort, sin embargo, no están relacionados con su trabajo en la campaña de Trump, sino con su trabajo en nombre del partido político pro-ruso en Ucrania.
Manafort se declaró culpable en un acuerdo con el equipo de Mueller para cooperar completamente con la investigación de Rusia, pero Jackson dictaminó que violó los términos del acuerdo de culpabilidad mintiendo a los investigadores.
La audiencia de sentencia podría abrir una ventana a las acusaciones relacionadas con la investigación de Mueller en Rusia que no forman parte del caso penal contra Manafort, pero que surgieron durante sus procedimientos judiciales.
Los fiscales dicen que Manafort compartió los datos de sondeo de la campaña de Trump con Konstantin Kilimnik, un socio comercial identificado por los fiscales como vinculado a la inteligencia rusa.
