La cuarta edición del Festival de Cine Feminista de Chicago ha incluido cuatro filmes que tratan el tema de la migración desde diferentes perspectivas.
Destaca el largometraje Crystal Swan, una coproducción de Bielorrusia, Alemania, Estados Unidos y Rusia, dirigida por Darya Zhuk. El jueves 28 este filme, que ya ha ganado en varios festivales internacionales de cine, se proyectará por primera vez en Chicago, que es la ciudad donde precisamente quiere llegar la protagonista de la película. Se trata de una joven DJ bielorrusa que, en plena década de los 90, quiere salir de su país persiguiendo el sueño americano, pero termina en un sitio muy distinto al que se imaginaba.
También migra a los Estados Unidos la protagonista del cortometraje Little Rebel, dirigido por Guido Ronge y Aimie Vallat. El filme cuenta la extraordinaria historia de Isatou Jallow, una mujer de Gambia que en 2012 llegó a Seattle pidiendo asilo. A la fecha, Isatou se ha graduado en la universidad y se ha convertido en abogada. Ahora lucha por los derechos de las mujeres, los refugiados y las personas con discapacidades. Su historia es la de una sola mujer, pero es también la de muchos otros migrantes que buscan un país de acogida huyendo de la pobreza, los desastres naturales, las persecuciones políticas o las guerras.
Otro de los filmes destacados es The European Dream: Serbia, que documenta las torturas que sufrieron en 2016 miles de refugiados y migrantes que quedaron atrapados en la frontera entre Serbia y Hungría, cuando intentaban entrar en la Unión Europea. La investigación, dirigida por el periodista español Jaime Alekos, incluye los testimonios de aquellos quienes atravesaron por esa dura y humillante experiencia.
El filme más optimista es Strangers Ourselves, una producción canadiense protagonizada por una mujer de 86 años. La directora Lora Murray cuenta la historia de su abuela, Elizabeth Rapley, quien desde 1979 ha ayudado a 92 refugiados a establecerse en Canadá.
Además de estas cuatro películas sobre migración, durante el festival se proyectará la producción holandesa Your Hair is Cute, obra de la directora Cíntia Taylor, que aborda en forma de monólogo poético las sutilezas del racismo en nuestras sociedades.
Durante los tres días que durará el Festival de Cine Feminista de Chicago 2019, se presentarán un total de tres largometrajes, 40 cortos y dos webseries provenientes de 15 países.
El evento, que es gratuito, cuenta con cinco filmes dirigidos por cineastas hispanos, entre los cuales tenemos a Obini Batá: Women of the drums (Cuba), cuyas protagonistas son un grupo de bailarinas que desafiaron la tradición al convertirse en las primeras mujeres cubanas en tocar los tambores. También destaca Mani Cura, película que fuera seleccionada para participar en el último Festival de Cannes, que cuenta las historias —basadas en hechos reales— que se esconden detrás de las manos las mujeres más ricas de Colombia.
Las narrativas sobre latinos y migrantes son cada vez más visibles gracias al periodismo y al arte. No es extraño, pues casi 50 millones de personas que viven en Estados Unidos han nacido fuera del país. Es la nación con más migrantes del mundo y una cuarta parte de ellos provienen de México, mientras que el resto tienen orígenes tan dispares como China, India, Filipinas, Puerto Rico, Vietnam, El Salvador o Cuba.
El Festival de Cine Feminista de Chicago (Chicago Feminist Film Festival) presenta películas independientes e internacionales, predominantemente cortos, que abarcan géneros experimentales, documentales y de ficción, y tiene como objetivo abordar temas de género, sexualidad, raza y otras formas de desigualdad que a menudo faltan en los medios de comunicación tradicionales. A su vez, esto significa crear espacios públicos inclusivos para que los artistas con poca representación compartan su trabajo, especialmente las mujeres, las personas de color, las queer y las personas transgénero, dada su lucha por la visibilidad en la industria cinematográfica general. Otro objetivo es forjar conexiones entre el cine local, nacional e internacional. El festival considera que el arte desempeña un papel vital al reunir a las personas y alentarlas a pensar profundamente sobre temas de igualdad y justicia social.
Para obtener más información o ver la programación detallada, visiten chicagofeministfilmfestival.com.
Texto Anna Bonet