Gavin Newsom, gobernador de California, anunció este lunes que reducirá el número de elementos de la Guardia Nacional ubicados en su estado para apoyar a los oficiales de la Patrulla Fronteriza (CBP) en la protección de la frontera.
A través de un mensaje de Twitter y una rueda de prensa, Newsom dejó claro que no desea participar en un “teatro político”, además, dijo que “la emergencia fronteriza no es más que una crisis creada” para obtener fondos para el muro.
Es por eso que el gobernador asignó nuevas funciones a la mayoría de los guardias nacionales californianos desplazados en la frontera.
Según Nathan Click, portavoz de Newsom, de los 360 miembros destinados actualmente a proteger la frontera de California con México, 110 pasarán a dedicarse a la prevención de incendios y 100 al control del narcotráfico en puertos de entrada y al interior del estado.
La presidente encargada del Senado de California, la demócrata Toni Atkins, apoyó la decisión del gobernador, pues “las tropas de la Guardia Nacional de California son necesarias en otras partes del estado”, “donde serán de mucho más valor para nuestros residentes”, según señaló en un comunicado enviado a Efe.
En el documento, Atkins expresó que la única emergencia en la frontera es la creada por el gobierno federal al negarse cumplir con su responsabilidad de ayudar a las familias que buscan asilo.
Newsom sigue el ejemplo de la gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, que ordenó la semana pasada retirar la mayoría de las tropas de la Guardia Nacional en la frontera de su estado con México.
Newsom incluso desmintió las cifras dadas por el presidente en sus anteriores discursos al declarar que los migrantes cometen menos delitos que los ciudadanos, además, la población indocumentada está en su nivel más bajo desde hace una década.
Con información de agencias