Mucho se ha hablado sobre el reciente caso Gustavo Pérez quien fue detenido por asesinar a un policía en un condado de California y se ha cuestionado si la famosa “Ley Santuario” ayudó de alguna manera a que el hombre se escondiera en el estado donde vivía.
Las Ciudades Santuario, son aquellas que tienen protección ampliada para aquellos migrantes indocumentados que viven en la ciudad y limitan su colaboración con las autoridades migrantes federales.
Las leyes en las Ciudades Santuario varían, pues no es realmente un término legal, pero generalmente si un migrante de alguna ciudad de éstas entra en contacto con la policía, el oficial tiene prohibido preguntarle por su estatus migratorio.
Pero a pesar de ésto la Ley Santuario no puede haber ayudado a que Gustavo Pérez se saliera con la suya, pues la ley no protege a inmigrantes que sean convictos por crímenes graves. El acusado tuvo al menos dos arrestos previos en 2011 y 2014 por conducir alcoholizado.
El presidente Donald Trump y varios voceros de ICE, culparon a las Ciudades Santuario de cubrir crímenes como los de Gustavo sin saber que el haber asesinado a un policía, le quitaba todos sus derechos como ciudadano protegido.
Activistas y políticos se han pronunciado contra el presidente y sus declaraciones, argumentando que no es correcto que se descalifique una ley que protege a tantos ciudadanos, solamente por las acciones de uno.
