Este jueves, la intensa lluvia que se registro en Tijuana tomó por sorpresa a los migrantes que estaban en el albergue de la unidad deportiva Benito Juárez, en la Zona Norte de la ciudad, ya que las instalaciones de inundaron.
Luego de un lluvioso, los centroamericanos tuvieron que pasar momentos al intemperie. Algunos comentaron que varias de sus cosas se mojaron e incluso, se echaron a perder. Esto obligó que los migrantes fueran trasladados a otro refugio, acción que ya se había considerado ante el sobrecupo.
Elementos del Instituto Nacional de Migración, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública municipal y bajo la observación de comisiones de Derechos Humanos, iniciaron el traslado de los migrantes a bordo de varios autobuses al centro “El Barretal”.
De acuerdo con autoridades estatales, estiman que el nuevo espacio tiene capacidad para recibir hasta ocho mil personas, todas acondicionadas en un área techada. Por su parte, la unidad deportiva Benito Juárez tenía una capacidad máxima para tres mil migrantes, la cual fue rebasada con el doble de personas que fueron canalizados a ese lugar.
Con información de agencias
