Una vez se adaptan a su nueva vida en Estados Unidos, los refugiados enriquecen, llevan vitalidad cultural y económica a sus comunidades locales, reveló el nuevo informe del Center of American Progress (CAP).
De acuerdo con el estudio de CAP, la llegada de refugiados bajo la administración del presidente Donald Trump disminuyeron drásticamente desde un máximo reciente de casi 85 mil en el año fiscal 2016 a un mínimo de 22 mil 500 en el año fiscal 2018, una disminución del 74%.
Esta reducción implica que la administración de Trump socava el papel histórico de EU como faro de la libertad e ignora los avances de muchos aspirantes a estadounidenses.
“Siria, Irán, Irak, Somalia y Sudán experimentaron caídas porcentuales de más del 95% en llegadas de países desde el año fiscal 2016. Esto es preocupante debido a la creciente necesidad mundial de reasentamiento” sostiene el CAP.
Existe amplia evidencia que sugiere que los refugiados en Estados Unidos se desempeñan bien en una variedad de indicadores socioeconómicos, revela el estudio. Pues, tan solo durante una década, los refugiados aportaron 63 mil millones de dólares netos a la economía nacional.
Una encuesta de los recién llegados muestra que el 67% de los refugiados que tienen entre 16 y 64 años de edad son parte de la fuerza laboral y trabajan en una variedad de industrias diferentes en los Estados Unidos, además, sus habilidades en el inglés mejoraron a solo unos años de vivir en el país.
De acuerdo con Silva Mathema, analista de políticas de Inmigración en el Center for American Center y autora del informe, “ahora, el techo históricamente bajo para el año fiscal 2019 significa que el país ya no tendrá la oportunidad de ser recibir a muchos refugiados que buscan la libertad y la prosperidad. La administración de Trump debe revertir el curso de reducir el programa de reasentamiento y restablecer a los Estados Unidos como un líder mundial en el reasentamiento de refugiados”.
La anterior declaración se basa en que el techo para refugiados para el año fiscal 2019 fue establecido en 30 mil personas, el más bajo en los casi 40 años de historia del Programa de Admisión de Refugiados de los Estados Unidos (USRAP).
Por otro lado, el número total de refugiados realmente admitidos en el año fiscal 2018 fue aún menor, solo se admitieron alrededor de 22 mil 500 refugiados, el número más bajo en más de una década
Debido a esto, CAP sostiene que la administración de Trump debe incrementar el techo de admisiones para refugiados, solo así EU se restablecerá como un líder mundial en el reasentamiento de refugiados.
“En los próximos años, EU tendrá que trabajar arduamente y hacer un compromiso significativo para reconstruir la infraestructura de reasentamiento de refugiados dañada en los últimos dos años de la administración de Trump y reanudar su tradición de ofrecer a los refugiados reasentados una nueva oportunidad de vida” establece Mathema.
Con información de Center of American Progress
