Debido al peligro que representa el huracán Michael los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) anunciaron la suspensión de los arrestos y deportación de migrantes indocumentados en Florida y Alabama.
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), su prioridad es la preservación de la vida y la seguridad.
“En consideración a estas circunstancias, no habrá iniciativas de cumplimiento de la ley de inmigración relacionadas con evacuaciones o refugios relacionados con Michael, excepto en el caso de una amenaza grave a la seguridad pública”, adelantó Katie Waldman, portavoz del DHS.
Por lo que la agencia suspendió sus operativos de inmigración en los caminos por donde pasará la tormenta para que los inmigrantes indocumentados no se desanimen de buscar refugio por temor a ser arrestados y deportados.
El DHS también detuvo la aplicación de leyes de inmigración en Texas el año pasado durante el huracán Harvey y en las Carolinas el mes pasado en medio del huracán Florence.
DHS también supervisa a FEMA, la agencia de manejo de emergencias responsable de brindar refugio y recuperación después de las tormentas.