Un fin de semana violento dejó como saldo 71 personas heridas por armas de fuego, de las cuales 12 fallecieron por las lesiones; informó el Departamento de Policía de Chicago.
“No es un secreto que hemos tenido un fin de semana inaceptablemente violento. (…) Como he dicho en otras ocasiones, debemos subrayar el problema continuo que tenemos con las armas ilegales y los delincuentes que están esperando para usarlas”, dijo en una rueda de prensa el jefe del Departamento de Policía de Chicago, Eddie Johnson.
De acuerdo con las autoridades, tres personas recibieron disparos por la tarde del viernes; el sábado, un total de 14 personas resultaron lesionadas; mientras que el domingo fueron 48 los heridos y seis más en la madrugada del lunes.
Johnson añadió que 46 personas relacionadas con los tiroteos han sido detenidas y continúa la búsqueda de otros implicados.
Al respecto, el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel , también presente en la rueda de prensa, consideró que la ciudad “es mejor” de lo que se ha vivido este fin de semana.
“Todos nosotros sabemos que esto no es Chicago. Somos mejores de lo que vimos”, apuntó un emocionado Emanuel, que lamentó que los valores sobre el bien y el mal “escasean” actualmente.
De acuerdo a datos oficiales, Chicago, la tercera ciudad más grande del país, ha registrado 300 asesinatos por disparo de bala en lo que va de año, convirtiéndose así en la urbe con más muertes por ese motivo en 2018.
Aun así, en comparación con el año anterior, esa cifra es un 23 % inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Con información EFE
