Con el objetivo de combatir la inmigración, el presidente Donald Trump inició una serie de modificaciones para transformar a USCIS de una agencia de servicios a una de aplicación de la ley migratoria.
Desde hace meses el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha publicado una serie de memorándums que poco a poco han modificado su funcionamiento, sin embargo, desde el pasado 28 de junio han tenido lugar varias modificaciones importantes.
Entre otras cosas, estos cambios avalan la deportación de las personas a las que se les niegue un servicio migratorio; pondría a revisión la residencia o ciudadanía de miles de personas; concede a sus agentes discrecionalidad para denegar casos migratorios; entre otras.
Lo preocupante de estas nuevas normas es que algunos casos estas personas no recibirán un abogado; pueden ser detenidos, incluso sin derecho a fianza, y no tendrían derecho a un juicio rápido, ni juicio por jurado.
El mensaje enviado por el presidente Donald Trump es claro, ingresar a EU cada vez será más complicado, así como conseguir documentos de ciudadanía, incluso poseerlos no representaría un alivio, ya que muchos casos entrarán a revisión.
Cabe destacar que USCIS nunca tuvo la intención de ser encargado de la aplicación de la ley de inmigración.
Su función siempre ha sido la administración de beneficios de inmigración; fue creada para enfocarse exclusivamente en su función de servicio al cliente, procesando solicitudes de visas, tarjetas verdes, naturalización y beneficios humanitarios.
¿Cómo me afectan estos cambios?
Desde que se dio a conocer la aplicación de la política “cero tolerancia” se reveló que el gobierno busca fincar cargos sobre todos los inmigrantes que ingresen sin documentos al país, deteniéndolos indefinidamente y separándolos de sus hijos.
Sin embargo, esta modificación es solo para los migrantes que buscan ingresar a EU.
Además de intensificar las acciones de agencias como el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), el gobierno está empleando diversas técnicas para negar la regularización a los migrantes que hayan ingresado sin autorización a EU.
Una de nuevas tácticas de USCIS sería crear equipos de trabajo para investigar casos de “mala naturalización”, lo cuales finalizarían en una desnaturalización de los ciudadanos.
Cualquier caso considerado “sospechoso” sería investigado y de encontrar una irregularidad terminaría en la remoción del estatus migratorio del migrante.
Otra de estas tácticas pondría en riesgo a los migrantes que busquen arreglar su situación migratoria; pues aquellas personas que soliciten un “beneficio”, como una extensión o cambio de estatus, una Green Card o ciudadanía serán puestos en camino a la deportación si su petición es denegada.
Con esta nueva medida perder la petición de una extensión de visa o ser acusado de un delito (aunque nunca haya sido encarcelada la persona) ya es motivo para que se niegue la solicitud y entrar en proceso de deportación.
Debido a todos estos cambios, activistas y defensores de los migrantes recomiendan informarse y recurrir con abogados especializados en el tema, ya que un error en el proceso de naturalización podría culminar en una deportación.
