Johan un niño hondureño que con tan solo un año de edad tuvo que acudir a la corte en Poenix, Arizona, para ver al juez John W. Richardson quien decidirá el retorno con su familia de la que fue separado.
Así como él, hay miles de niños en la frontera que no han podido ver a sus padres debido a la política Tolerancia Cero.
Muchos otros niños también tienen que presentarse a la corte, lejos de sus padres, sin poder hablar bien y sin conocer las leyes que rigen al gobierno de los Estados Unidos, se enfrentan a complicados procesos que un niño de un año no puede entender.
Mientras el juez les habla en inglés y les pregunta por su abogado, la cara de los niños reflejan el miedo y la incomprensión de lo que esta pasando.
El padre de Johan, a través de engaños, fue deportado a Honduras con la esperanza de ver a su hijo de nuevo, miles de padres se encuentran en la misma situación, no saben nada de sus ellos, “¿Cómo están? ¿En dónde están?, ¿Cuándo podré volver a verlo?” son algunas de las preguntas que se hacen.
Las separaciones han generado múltiples críticas no solo entre la oposición al gobierno, sino también de organismos de derechos humanos y gobiernos tanto en este continente como en Europa.
Con información de Univisión
