El no tener papeles pondría a los migrantes en grave peligro, de acuerdo con las autoridades el temor a la deportación evitaría que estas personas denuncien los casos de abusos o violencia doméstica.
Uno de estos casos es el de Erika Álvares, quien prefirió soportar los golpes de su esposo con tal de no acudir con la policía, tal como documentó Telemundo.
Activistas como Gretta Soto Moreno, miembro de la organización Violence Intervention Program, señaló que la actitud del presidente Donald Trump contra los inmigrantes genera pánico, motivo por el cual los indocumentados prefieren soportar los golpes.
De acuerdo con una encuesta de la Unión de Libertades Civiles (ACLU), violencia doméstica, violencia sexual y tráfico de humanos son más difíciles de enjuiciar debido a que las víctimas temen la deportación.
Houston, uno de los peores casos
De acuerdo con un reporte publicado en The New York Times, en 2017 la policía de Houston, Texas. registró 6 mil 273 informes de violencia doméstica entre latinos, una cifra inferior a los 7 mil 460 computados en 2016.
Al respecto, esta baja en las denuncias coinciden con las reportadas en otras ciudades con una gran incidencia de inmigrantes como Los Ángeles, Denver y San Diego.
Sin embargo, a diferencia de estas ciudades, las denuncias por violencia doméstica entre latinos en Houston disminuyeron cuando la comunidad se ha incrementad, llegando a ser en estos momentos el 44% de la población.
“Los inmigrantes indocumentados, e incluso los inmigrantes legales, tienen miedo de denunciar los delitos -aseguró el jefe de la policía de Houston, Art Acevedo, quien se ha referido públicamente a la necesidad de que los líderes locales cuiden a los inmigrantes, quienes se encuentran bajo una mayor presión de las autoridades estatales y federales.
