Thomas Homan, jefe del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y persona a cargo de las redadas contra los indocumentados, anunció este lunes que dejará su puesto a partir del próximo mes de junio.
Homan, fiero opositor de las políticas santuario, fue nombrado director interino e ICE desde enero de 2017 y fue tan solo hace seis meses de que el presidente Donald Trump lo nombró de forma oficial para ocupar el cargo.
Bajo su dirección ICE se enfocó en aumentar las deportaciones de inmigrantes indocumentados, independientemente de si tenían antecedentes criminales o no.
De enero de 2017, cuando Trump tomó posesión, a septiembre, cuando acabó el año fiscal anterior, los agentes del ICE detuvieron a 110 mil 568 inmigrantes, lo que supuso un incremento del 40 % con respecto a todo el año fiscal de 2016 cuando, bajo el Gobierno de Barack Obama, hubo 77 mil 806 detenciones.
A través de un comunicado, Homan detalló que el motivo de su dimisión es para dedicar más tiempo a su familia, la cual ha sacrificado mucho para que el pudiera desempeñarse en un cargo público.
Sin embargo, medios locales aseguran que Homan se sentía apartado de las decisiones que estaba tomando en materia migratoria su jefa, la secretaria de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, que asumió el cargo el pasado diciembre.
Cuando Nielsen se reunió con legisladores a principios de año para tratar de negociar un pacto migratorio, Homan no fue invitado y se sintió aún más frustrado, recoge The Washington Post.
En un comunicado, Nielsen lamentó la partida de Homan y lo alabó, considerando que es “un patriota” que siempre ha puesto el servicio público por encima de sí mismo.