Ese día un grupo de 16 congresistas latinos exigieron al Gobierno del presidente Donald Trump mayor protección para las mujeres embarazadas que se encuentran encerradas en los centros de detención para inmigrantes.
Esta norma, proclamada el 14 de diciembre de 2017, provocó que 506 mujeres estuvieran en algún momento bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), según datos de esa agencia que depende del Departamento de Seguridad Nacional y gestiona los centros de detención para inmigrantes.
Del mismo modo, a finales de marzo, ICE anunció que ya no permitirá liberar a mujeres embarazadas de su arresto, por lo permanecerán encerradas hasta que inicien sus procesos de deportación.
A través de una carta, los legisladores del Caucus Hispano del Congreso piden a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kirstjen Nielsen, detalles sobre la implementación de la norma y las condiciones en las que viven estas mujeres en los centros de inmigrantes.
La nueva norma da discrecionalidad al ICE para decidir “caso por caso” sobre si una mujer embarazada debe permanecer detenida, igual que hace con el resto de inmigrantes que están retenidos por haber entrado irregularmente en el país o porque han cometido un crimen y van a ser deportados.
Los legisladores señalaron que la nueva provisión puede poner en peligro la vida, la seguridad y el bienestar de las mujeres embarazadas.
Con información de agencias.