Dos cadenas perpetuas, esa fue la condena emitida este viernes por una Corte Federal de San Antonio, Texas, contra James M. Bradley Jr, conductor del tráiler en cuya caja murieron 10 migrantes en julio de 2017.
La sentencia doble de Bradley corresponde a dos cargos de conspiración para transportar inmigrantes indocumentados con fines de lucro, lo que terminó en la muerte de las víctimas de asfixia y por el calor.
Los hechos fueron registrados la madrugada del 23 de julio y fueron clasificadas como una de las peores tragedias de los últimos tiempos relacionadas con el tráfico de personas.
“Lamento mucho lo que sucedió”, dijo Bradley en un video que sus abogados mostraron a la Corte. “No hay un día o una noche que pase que no reviva esta escena”, indicó el conductor de 61 años.
De acuerdo con documentos presentados ante la Corte Federal, agentes del Departamento de Policía de San Antonio, respondieron a una llamada para acudir al estacionamiento de una tienda Wal-Mart en el suroeste de San Antonio, poco después de la medianoche del domingo 23 de julio de 2017.
Un agente localizó detrás de la tienda, un remolque, en cuya parte trasera había 39 personas de pie y acostadas. Bradley se encontraba en la cabina.
De los 39 indocumentados descubiertos en el lugar, 10 murieron, ocho dentro del tráiler y dos poco después en hospitales de San Antonio. Cuatro de los inmigrantes sobrevivientes eran adolescentes de entre 14 y 17 años.
Migrante desaparecido aparece en el tráiler
Flabio Hoelgario Cambo Allas era un migrante ecuatoriano que perdió contacto con su familia luego de abordar un tráiler en EU y que desafortunadamente encontraba entre las víctimas de este terrible incidente.
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Con información de agencias
