Luego de que ACLU pidiera a la compañía Greyhound impedir revisiones por parte de agentes de ICE en sus unidades, la compañía respondió que continuará permitiendo que la Agencia de Protección de Fronteras y Aduanas (CBP) aborde a sus unidades para interrogar pasajeros o detenerlos.
A inicios de esta semana, la Unión de Libertades Civiles (ACLU) denunció que estas revisiones se realizan de forma ilegal, pues violan los derechos constitucionales de los pasajeros.
Del mismo modo, argumentó que gracias a la permisividad de Greyhound cada vez son más comunes estos operativos.
Sin embargo, la portavoz de Greyhound, Lanesha Gipson, reconoció que los incidentes ocurren, peor no pueden hacer nada para impedirlos.
Ante esta situación, usuarios de la red de transportes denuncian que durante estas revisiones los oficiales de ICE solo interrogan a las personas de origen latino y asiático.
A través de una carta, ACLU sostuvo que de acuerdo con decisiones judiciales y a la Cuarta Enmienda de la Constitución, la empresa puede negarse a estas revisiones.
No hay ningún requisito legal que permita a agentes de la ley el acceso a áreas privadas de un negocio (en un autobús hace falta un boleto para acceder) y sin ningún tipo de orden judicial o causa probable.
Tras ser señalado, Greyhound adelantó que la compañía sostiene un diálogo con las autoridades migratorias, sin embarho, aún no ha dado ningún fruto concreto.
Con información de El Diario