Esta mañana el Congreso de Estados Unidos aprobó el presupuesto para el año fiscal 2018, el cual incluye fondos por 1.3 billones de dólares y contempla destinar recursos para la construcción del muro con México, dejando fuera a los dreamers.
A pesar, de que este jueves la Casa Blanca confirmó que el presupuesto contaba con el apoyo del presidente Donald Trump, este día el mandatario sostuvo que contempla vetar el presupuesto por no incluir una solución para los dreamers, ni financiar completamente el miro.
A través de su cuenta de Twitter, Trump expresó que “Estoy considerando vetar la ley presupuestaria debido al hecho de que los 800.000 beneficiarios del programa DACA han sido totalmente abandonados por los Demócratas (ni siquiera se les menciona) y a que el MURO FRONTERIZO, que nuestra seguridad nacional necesita desesperadamente, no ha sido financiado en su totalidad”.
I am considering a VETO of the Omnibus Spending Bill based on the fact that the 800,000 plus DACA recipients have been totally abandoned by the Democrats (not even mentioned in Bill) and the BORDER WALL, which is desperately needed for our National Defense, is not fully funded.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 23 de marzo de 2018
Posteriormente, a través de un comunicado la Casa Blanca indicó el presidente hablará a la prensa este día.
Y es que el anuncio del presidente genera diversas presiones, ya que de no ratificar la ley antes de la medianoche de este viernes, el Gobierno podría quedarse sin fondos, lo que abocaría al que sería el tercer cierre administrativo por este motivo desde el pasado mes enero.
Fue por eso, que esta madrugada el Senado dio el visto bueno al presupuesto con 65 votos a favor y 32 en contra.
El presupuesto aprobado en ambas cámaras incluye una partida de mil 600 millones de dólares para iniciar la construcción del muro en la frontera sur con México, una de las prioridades de Trump.
Sin embargo, esa cifra queda lejos de los 25 mil millones que el presidente había pedido inicialmente, además, está condicionada a una serie de restricciones sobre en qué tramos de la frontera puede construirse.
Asimismo, el acuerdo no hace mención alguna a los beneficiarios del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), conocidos como “soñadores”, amenazados con la deportación por las políticas migratorias del propio Trump.