Tan solo quedan un par de semanas para que finalice el año y en estos últimos días de actividad legislativas los legisladores tendrían que realizar su trabajo a marchas forzadas si quisieran arreglar DACA antes de las fiestas navideñas, ante esta situación Frank Sharry, director Ejecutivo de America’s Voice, dio su opinión sobre esta situación.
De acuerdo con Sharry, tanto los líderes demócratas en el Senado como en la Cámara de Representantes usan un doble discurso tranquilizador cuando se trata de ayudar a los dreamers: no hay urgencia; solo esperen, lo arreglaremos el próximo año con una ley independiente.
Seamos sinceros: cuando los líderes republicanos en ambas cámaras dicen que “arreglarán” DACA el próximo año, ellos quieren decir nunca.
No hay modo de que el Senador Ryan construya un proyecto de ley que obtenga la mayoría de la mayoría republicana, además de los demócratas suficientes. Si le agrada a la mayoría de los Republicanos el perdería a todos los Demócratas.
Además, no hay suficientes republicanos para pasar la ley entre las líneas del partido. Los números no mienten, el único modo de para poder pasar una reforma migratoria en la Cámara de Representantes es una que atraiga a la mayoría de los Demócratas y a algunos republicanos.
Siendo sinceros, el senador Ryan nunca presentará una propuesta de ley independiente, la única forma de promulgar la Dream Act o algo similar es incluirla en una legislación obligatoria que requiere la cooperación bipartidista.
El hecho es que es ahora o nunca. Cualquier miembro del Congreso que diga que está con los dreamers tiene dos semanas para demostrarlo, insistiendo en que se apruebe una solución legislativa antes de que el Congreso se vaya a casa para las vacaciones.
La votación para un proyecto de ley de gastos de fin de año que no incluya una resolución para los dreamers es un voto para deportar a los jóvenes. Los destinatarios de DACA han perdido y continuarán perdiendo su estatus y protecciones, exponiéndolos a la deportación.
Aunque los republicanos en el Congreso estén divididos, el público estadounidense no lo está. Varias encuestas demuestran que los estadounidenses, incluidos los republicanos, respaldan fuertemente los esfuerzos para mantener a dreamers aquí en Estados Unidos. Es hora de que el Congreso actúe. Ningún miembro del Congreso debería pasar a la historia como alguien que votó a favor de la deportación de dreamers.