La organización civil Data Cívica descifró los nombres de 31 mil 968 de los 32 mil 277 desaparecidos que aparecen en el Registro Nacional de Personas Extraviadas y Desaparecidas (RNPED), y cuya identidad era mantenida en anonimato.
A pesar de que existe un registro nacional, actualmente no sabemos realmente cuántas personas desaparecidas hay en México, dado que ahí se consignan sólo aquellos casos en los que se ha presentado un reporte.
Además, en algunos casos no se incluye a personas en el registro a pesar de haber sido ya reportadas como desaparecidas.
En ocasiones ocurre también lo contrario, es decir, existen casos de familiares que aunque ya cuentan con actas de defunción de sus desaparecidos, siguen viendo sus nombres en el registro.
Peor aún, con la actualización de las bases de datos en muchas ocasiones las personas “desaparecen” por segunda vez, sin dejarse claro si fueron encontradas vivas o muertas, o qué sucedió con ellas.
Las inconsistencias y la necesidad de dar rostro a los más de 32 mil desaparecidos ‘registrados’ en México, movieron a Data Cívica a crear una base de datos pública y ciudadana.
A los activistas de Data Cívica sólo les faltó confirmar la identidad de 308 desaparecidos incluidos en las listas oficiales hasta julio de este año.
Actualmente, cifras oficiales contabilizan 32 mil 277 desaparecidos del fuero común y mil 25 en el fuero federal. Del fuero común, 23 mil 800 son hombres y 8 mil 477 son mujeres.
De estas desapariciones, 13 mil 486 ocurrieron en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa y 18 mil 778 en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto.
El trabajo
El registro del RNPED está dividido en dos bases (fuero común y fuero federal), donde se recopila información como talla, complexión, edad y entidad de desaparición de las personas. Sin embargo, en la base de fuero común, donde están registradas el grueso de las personas, no aparece el nombre de los desaparecidos.
Lo anterior resultaba conflictivo, por lo cual Data Cívica se dio a la tarea de “regresarles los nombres a las personas anónimas”.
De acuerdo con un boletín emitido por la organización, para lograrlo, usaron dos bases de datos públicas de nombres (la del IMSS y la SEDESOL), así como la plataforma para hacer consultas al registro de desaparecidos que está en la página de la Secretaría de Gobernación (https://rnped.segob.gob.mx/).
¿Por qué?
La importancia de haber identificado los nombres de los desaparecidos de fuero común está, en primer lugar, en “colocar el foco en la búsqueda de justicia y verdad para las personas desaparecidas y sus familiares”, señala Data Cívica.
Además, de acuerdo a organización, gracias a este trabajo es posible tener una idea más acertada del panorama de la desaparición en México.
“Finalmente, saber los nombres de nuestros desaparecidos nos permite dar seguimiento a los casos desde la sociedad civil, no dejando a las familias solas para hacer este trabajo“, señala el boletín.
Colaboración ciudadana
La plataforma personasdesaparecidas.org.mx permite que los ciudadanos colaboren a dar rostro a los desaparecidos. Si se conoce a alguien del registro es posible ayudar proporcionando su fotografía.
Además, el sitio cuenta con un espacio dedicado a las historias de algunas personas cuyos familiares llevan años ausentes.
El objetivo es sensibilizar, colaborar a la búsqueda y sobre todo generar justicia a quienes por años han permanecido el el olvido.