El cuerpo del mexicano Rubén Cárdenas Ramírez, ejecutado la noche del pasado miércoles en Texas, permanece en una funeraria de la comunidad fronteriza de Edinburg.
Por orden sus familiares, la información sobre si el cuerpo será cremado o sepultado, se mantiene confidencial, comunicó la agencia de noticias Notimex.
Sin embargo, una fuente cercana a la familia reveló que se le dará sepultura mañana sábado en un panteón de Edinburg, donde reside su familia.
Ruben, quien era originario de Irapuato, Guanajuato, fue ejecutado a sus 47 años en Texas mediante inyección letal la noche del pasado miércoles.
El mexicano recibió la pena de muerte por el secuestro, violación y homicidio de su prima Mayra Azucena Laguna, de 16 años de edad, hace 20 años.
Sus últimos minutos los pasó en la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls, en la ciudad de Huntsville, al noroeste de Houston.
Rubén no tuvo ‘última voluntad’, tampoco su última comida fue elegida por él, su despedida se limitó a una carta escrita de su puño y letra.
En el texto confesó su inocencia, contradiciendo la versión de las autoridades estadounidenses, que aseguraban que Cárdenas Ramírez aceptó su culpa y los llevó hasta el cadáver de Mayra.
“No lo haré y no puedo pedir disculpas por el crimen de alguien más , pero, regresaré por justicia. Ustedes pueden contar con eso”, escribió.
Tras la ejecución, el cuerpo de Ramírez Cárdenas fue recogido por una funeraria en Huntsville y trasladado el jueves a Edinburg.