El pasado 15 de septiembre, Harry Leinenweber, juez de distrito en Chicago, frenó una orden del gobierno del presidente Trump, en las que se exige que las ciudades denominadas santuarios, debían cooperar con los agentes de inmigración, con el fin de obtener subvenciones que serían destinadas a la seguridad pública.
Recordemos que el fiscal general, Jeff Sessions, propuso bloquear fondos a todas las ciudades que se rehúsan a eliminar sus políticas de protección a indocumentados.
La propuesta del fiscal, obligaba que todas aquellas ciudades que deseaban mantener sus fondos del gobierno federal; a compartir información de inmigrantes ilegales detenidos por un falta menor, a fin de que inicie un juicio para ser deportado.
Leinenweber aseguró que Chicago cuenta con argumentos sólidos para echar atrás la propuesta de Sessions, asegurando que el fiscal excedió su autoridad al intentar restringir recursos económicos a todas las ciudades que no accedan a cooperar con autoridades migratorias.
“Esto no es sólo una victoria para Chicago. Esto es una victoria para las ciudades de Estados Unidos que apoyaron nuestra demanda contra el Departamento de Justicia de Trump defendiendo nuestros valores”, expresó el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel.
Este es otro duro golpe para Sessions, quien se ha encargado de endurecer las políticas migratorias. Fue sólo hace una semana cuando él mismo anunció el fin del programa DACA.
